Orígenes en Barracas
Alpargatas empieza a gestarse hacia 1883, cuando dos inmigrantes –uno vasco y el otro escocés-, comienzan a imaginarse las creaciones del calzado de yute, pieza que daría nombre a la empresa que fundaron dos años más tarde: Sociedad Anónima Fábrica Argentina de Alpargatas.
La primera fábrica se estableció en 1890 y la segunda, 36 años más tarde. Si uno camina hoy por Barracas puede ver las naves industriales que siguen en pie. La más antigua fue refuncionalizada y es hoy el Edificio Molina Ciudad, que en 2012 allanó el terreno con Casa FOA. Pero hoy nos recibe Máximo Casasco, Director Industrial Textil, en el Edificio de la calle Azara, donde estas oficinas dieron nueva vida en el 2000 a lo que supo ser un depósito de abastecimiento de todo lo que se producía en la Av. Regimiento de Patricios.
“En los inicios, toda esta zona era industrial y las maquinarias demandaban mano de obra intensiva. Con el tiempo, y de forma paulatina, Alpargatas redujo su participación industrial en Barracas siguiendo la política de descentralización en las provincias”, impulso que se estaba dando en el país hacia fines de los ’50, nos explica Casasco para ir comprendiendo la red industrial en lo que se ha convertido hoy la empresa, a lo largo y a lo ancho de todo el país.
Alpargatas hoy
Casi 4500 personas trabajan para Alpargatas en Argentina, de las cuales 280 se encuentran hoy en Barracas. “La usina de diseño está en Barracas, en este edificio. Lo que se desarrolla a nivel conceptual está pensado desde estas oficinas: diseño de calzados, colores, forma, calces y el diseño de distintas telas que se ofrecen a marcas de primera línea”, detalla Casasco. Desde acá se van gestando los nuevos lanzamientos de Topper, Flecha, Rueda, Media Naranja y la línea de textiles, especialmente los diseños de gabardina y denim, éste último como género estrella de Alpargatas. También se concentra la representación de la marca deportiva Mizuno, original de Japón.
Máximo Casasco, Director de Producción Textil y Pedro Garda Olaciregui, Gerente de Topper Deportivo, en el showroom de Alpargatas.
Diseñadores a Barracas
Hablamos del diálogo entre los emprendedores de diseño y Alpargatas. Máximo nos cuenta que en la historia de la empresa siempre hubo espacio para lo nuevo. “Grandes diseñadores de hoy en día surgieron en un inicio en Alpargatas. Hemos acompañado a jóvenes diseñadores como Pablo Ramírez o Nadine Zlotogora", nos cuenta. Los diseñadores ganaron un concurso llamado Tela y Talento, cuyo primer premio era participar en una pasantía de un año en la empresa. "Era nuestra manera de apoyar y aportar a los nuevos talentos. De allí en más, su propio talento los llevó a lo que son hoy”, señala.
En cuanto al movimiento de diseñadores a Barracas, Máximo Casasco explica: “En definitiva, es una sinergia: Si tenemos diseñadores que están en la zona, es importante ir aportando, viendo, proponiendo y nutriéndonos mutuamente”.
El Edificio de la calle Azara fue refuncionalizado hace casi 15 años pero aún conserva detalles que nos recuerdan a su pasado fabril, como esta puerta que contendría el fuego en caso de incendio.
De 1883 al presente
El crecimiento de la empresa desde los orígenes ha sido una constante en estos 131 años de trayectoria. Alpargatas guarda infinitas historias de sus empleados y los vecinos que al principio eran los obreros de las fábricas vecinas y las propias.
Conmueve tan solo imaginar qué pensarían hoy los fundadores Fraser y Echegaray, por ver que en aquellas tierras que eligieron para establecer su emprendimiento, hoy se levanta el Distrito de Diseño.
