El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró las obras de restauración del histórico Puente Bosch, que une el barrio de Barracas con el partido bonaerense de Avellaneda. Este trabajo contribuirá a descongestionar el tránsito en las horas pico, ya que habilitará una vía de paso alternativa al Puente Pueyrredón.

En la jornada Macri también renovó el llamado a trabajar en conjunto con los municipios del conurbano bonaerense que limitan con la Ciudad para "hacer obras y ayudar a que la gente viva cada día mejor".

"Ayer estuvimos en Puente Alsina firmando un convenio con el intendente de Lanús, donde nos acompañó el gobernador (Daniel) Scioli, y hoy estamos inaugurando esta obra junto al intendente de Avellaneda. Esto es lo que la gente espera de nosotros, que trabajemos juntos coordinando acciones para resolver sus problemas cotidianos y reales", dijo Macri.

El jefe de Gobierno sostuvo también que estas obras se insertan en el marco de la decisión política de dar fuerte impulso al desarrollo de la zona sur y afirmó que "la idas y vueltas que ha tenido el Puente Bosch son una muestra de la falta de acción ejecutiva que sufrimos en los últimos cuarenta años".

"Este puente servirá para recortarle tiempo a la gente y permitir que vuelva más rápido a su casa después de una jornada de trabajo y es una obra que, además, va a generar un impacto muy positivo en el barrio de Barracas y en toda la zona de Avellaneda", agregó Macri durante el acto que compartió con el jefe comunal de ese municipio, Baldomero Alvarez.

La ceremonia también contó con la presencia del Ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, quien destacó que "con esta obra no sólo estamos dando un paso importante para mejorar la conectividad entre la Ciudad y el conurbano, sino también recuperando patrimonio de enorme valor histórico".

El Ministro recordó que el Puente Bosch fue construido hace cien años y subrayó que ya en 1960 comenzaron a hacerse oir los reclamos para su puesta en valor.

Sin embargo, la prolongada demora en encarar las obras necesarias "no hicieron más que agravar su deterioro", explicó Chaín, a tal punto que hace más de cinco años debió ser clausurado para la circulación vehicular.

El diseño del puente, que corre paralelo a las vías del ferrocarril Roca, responde al del tipo “Scherzer”, de origen americano de finales del Siglo XIX, con una estructura metálica remachada y compuesta por tres tramos, dos de los cuales son fijos (los extremos), y uno levadizo.