El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró una cancha de fútbol en la Villa 31 en el marco del Programa de Mejoras Urbanas que lleva adelante la Ciudad en ese asentamiento y ratificó el compromiso de seguir trabajando “para terminar con la exclusión social y convertir a Buenos Aires en una ciudad con equidad y con igualdad de oportunidades para todos”. 

Macri también estrenó el campo de juego participando de un ‘picado’ junto a ex futbolistas profesionales, entre ellos, Claudio Marangoni, Norberto Ortega Sánchez, Alfredo Graciani, Alberto Carranza, Walter Pico, Carlos Mc Allister y Luis Abramovich, y pobladores de la villa. 

Se sumaron al picado el jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el Ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli y el Subsecretario de Deportes, Francisco Irarrázaval. 

La cancha habilitada es un espacio común de la villa históricamente destinado a la práctica de actividades deportivas para niños y adultos y también usada frecuentemente como punto de encuentro para festejos comunitarios. 

La tarea de puesta en valor del predio fue ejecutada con la colaboración de cooperativas de trabajo de la villa agrupadas en la obra “Carlos Mugica” e incluyó la construcción de tribunas de hormigón de cuatro escalones y de veredas perimetrales con desagües pluviales, así como la instalación de un sistema lumínico con seis columnas portadoras de potentes focos reflectores. 

Un campo de juego alfombrado con césped sintético y con alambrado perimetral y la construcción de vestuarios con baños y de una oficina para tareas de organización y administración completaron la obra. 

Además, a partir de un convenio firmado entre la Ciudad y la Escuela de Fútbol de Marangoni, este instituto de formación deportiva dará clases a los chicos y también organizará actividades para adolescentes y adultos.
 
El Ministro Santilli explicó que el programa que impulsa la Ciudad en la 31 y en la 31 bis a través de su cartera “tiene como principal objetivo brindar a los vecinos de estos asentamientos mejoras en su calidad de vida mediante la intervención que debe tener el Estado y que hasta ahora nunca se había hecho presente aquí”. 

“Y no hay nada mejor que poder hacer esto incorporándole el estímulo a la práctica del deporte, que es la mejor manera de levantar barreras contra las adiciones y de promover espacios de integración comunitaria”, destacó.