En esta muestra, la producción de Pieretti “comienza en las dos dimensiones del plano, con entrelazados dibujos en tinta sobre papel que combinan formas, líneas, recortes, encuentros y desencuentros, estimulando un dialogo entre ideas, pensamientos y sensaciones”, consigna el arquitecto y artista Luis Pereyra.“Pero esta bidimensionalidad es solo aparente, pues el artista considera a estas obras como layers, utilizando el lenguaje de la computación, o sea partes o capas latentes de un todo que tendrá que descubrirse.”
“En una segunda instancia –continúa Pereyra–, el plano comienza a vibrar y a ondularse con vocación espacial, buscando la tercera dimensión a través de la plasticidad del yeso moldeado a mano. Estos cuasi planos con superficies a veces suaves y sensuales, y otras estridentes y crispadas, comienzan a develar la totalidad y en algunos casos se convierten en placas verticales, con propuestas en ambas caras, complementarias o contradictorias entre sí. Sobre estos mares de yeso emergen flotando algunos trozos de madera, recuadrados a mano, introduciendo otro material elegido por el artista para continuar su construcción artesanal y conceptual.”
“En la siguiente etapa del desarrollo de la obra, algunas de estas placas se comprimen, se enroscan buscando la verticalidad, como tótems o monumentos reducidos y adquieren identidad propia. En ellos se mantienen algunos de los trazos y formas vistas en los dibujos iniciáticos, asegurando la continuidad del proceso.”
“Finalmente se presenta una gran instalación, compuesta por numerosos bloques cúbicos de madera, los cuales colocados sobre un plano forman una gran trama, de uniones onduladas o filosas, cuya visión integral desde lo alto podría evocar a un conglomerado urbano, con densidades y vacíos, en los cuales se insertan las piezas-monumento de yeso, marcando la singularidad de los sitios de emplazamiento.”
“Sobre el plano de apoyo de los bloques también aparecen aleatoriamente algunos pequeños fragmentos de yeso que podrían representar a los habitantes de esas tramas, y como culminación del proceso alquímico, en el cual ahora todos los layers son visibles. El artista ha esparcido sobre el conjunto un leve polvo de aserrín, producto remanente del trabajo artesanal sobre las maderas, el cual cubre la superficie como un manto mágico que evoca sutilmente el paso del tiempo dedicado a la producción de la obra artística”, finaliza Pereyra.
Sobre el artista
Jorge Pieretti es arquitecto y docente. Incursionó en la pintura de la mano de Víctor Grippo y continuó su formación con Kenneth Kemble, Enio Iommi y Silva Rivas. Realizó numerosas exposiciones individuales y colectivas en espacios como el Centro Cultural Recoleta, la Sociedad Central de Arquitectos, Gallery Nigths, el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, Galería Adriana Indik, Galería Rubbers, entre muchos otros.
