La era de la Cuarentena

Violeta Arbiser - CABA

Compartir en redes

Se me viene a la mente el equipo de música de mi casa donde viví mis primeros 25 años, en la calle Uriburu, un equipo Sony, negro con doble cassette! Me acuerdo la ubicación del botón "Pause”, lo apretaba cuando quería dejar de bailar o dejar de pensar por un rato en el chico que me gustaba.

Esta PAUSA IMPUESTA por la naturaleza me llena de contradicciones. A mi me toca transitar el encierro durante el duelo por la pérdida de mi mamá, mi gran maestra, sostén y amor...... Pese al profundo dolor, debo reconocer que, en estos meses, he tenido grandes momentos plenos en familia, un enamoramiento de mi casa (sobre todo de la ventana de mi cuarto) y un merecido descanso de mi vida social y familiar.

Confieso que siento un poco de alivio cada vez que alargan el encierro, me obligan a no pensar que ropa ponerme y a que me sigan extrañando mi reloj y mi caja repleta de aritos. De las miles de incertidumbres, tengo una gran certeza: el sentimiento de que la pandemia es un cambio de era (como cuando estudiaba la era paleozoica, mesozoica...) tanto mundial como individual.

La era de mi infancia, es un tesoro que llevo conmigo; una familia amorosa, siempre juntos, con amigas que aún conservo, mucho juegos y por supuesto un par de frustraciones. Distintas circunstancias y decisiones, que tomamos con mi compañero de ruta, me hicieron vivir los últimos años una maternidad tiempo completo (confieso que fue mi sueño desde muy chiquita...). Con un par de migraciones y varias mudanzas, dediqué mis horas a cochecitos, pañales, canciones de cuna, pediatras, vacunas, infinitos pooles, animaciones infantiles, juntadas de plata del regalo del día del maestro, 60 uñas cortadas por semana, emociones, preocupaciones y alegrías.

La era pandemia, me encuentra grande, sin mamá y sin bebés, con una carrera profesional a medio armar.... la miro de lejos.... la espero con miedo, con pocas esperanzas y un poco de enojo.... Contrariada por destrabar la placa de pausa.