Pisando mi tierra vivo en el exilio
no fui a ningún lado,
pero tampoco puedo volver a ningún otro sitio conocido
confinado al cuarto, la cocina o el living
cuento los pasos, salgo lo permitido y todo depende de los anuncios en vivo.
Sin expulsión, homicida en potencia soy,
al respirar, besar o abrazar transmito veneno
desterrado a la soledad, vivo incertidumbre,
condenado a vivir este aparente destino.
Que nada dictamine mi futuro,
contaminado soy o caminando contamino,
no quiero pensar, prefiero soñar,
que no me quiten la libertad
de ver a todos aquellos que amo y ansío.
Rehúso a este exilio, enemigo sin armas visibles,
no quiero nostalgia de compañera
prefiero ver qué pasa,
no me quiero acostumbrar, puertas adentro no vivo.