Miércoles 28 de Noviembre de 2018

El mate de plata. 1° parte

Cada región de la América virreinal donde se consumía la yerba mate tenía sus recipientes característicos y las colecciones públicas y privadas de Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile y Argentina conservan piezas que dan cuenta de esta historia.

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Desde el siglo XVII en adelante los estratos más encumbrados del Perú virreinal convocan a los orfebres de renombre para la producción de mates, bombillas, pavas, yerberas y otros avíos exclusivos para el consumo de la yerba mate que venía de Paraguay.

A medida que las ciudades de América crecen, las familias acomodadas viven con mayor confort y se rodean de objetos de lujo que antes estaban reservados al virrey y los altos funcionarios. En el siglo XVIII el centro de consumo más importante de yerba mate era Perú.

El mate de calabaza comienza a ser recubierto de plata y se labran en el mismo metal los utensilios necesarios para su consumo: bombillas, pavas, azucareras, yerberas, cucharas etc. Los artesanos españoles adornaban las piezas de platería con los estilos y las técnicas de la rica orfebrería civil y religiosa de la península. Motivos decorativos indígenas aparecen en algunas calabazas buriladas y se corresponden con el ancestral arte peruano de los mates burilados y pirograbados.

Cada región donde se consume la yerba mate tiene sus recipientes característicos y las colecciones públicas y privadas de Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile y Argentina conservan piezas que dan cuenta de esta historia. Los artesanos portugueses tenían prohibido instalar taller en las ciudades virreinales de la corona española. Pese a ello las influencias de los estilos con que se labra la plata y el oro en el siglo XVIII tienen los estilos europeos desde donde viene la ampulosidad del barroco y la asimetría del rococó, de influencias hispánicas y portuguesas.

Hasta la primera mitad siglo XIX las piezas son totalmente artesanales. Luego vienen adelantos mecánicos gracias a la revolución industrial que trajo el invento de máquinas hidráulicas y de vapor que permiten el desarrollo del troquelado, estampado, laminado, pulido y esmaltado que logran bajar los costos de fabricación. Los talleres de los orfebres evolucionan y muchos de ellos incorporan el rubro de la joyería.

El mate peruano

Los artesanos españoles asentados en Perú crean las variantes que van a influir en el Rio de la Plata a partir de dos tipos: el mate galleta y el ovoideo, ambos obtenidos de la planta matera (Lagenaria) con la que las culturas milenarias de la región hacían recipientes finamente labrados.

Mate galleta
Es una calabaza achatada a la que se le abre una boca ancha de manera que queda cortado casi por la mitad. La boca es reforzada con una banda horizontal de plata lisa, pulida. Tiene placas cinceladas y repujadas en plata y oro: dos grandes y semicirculares en los costados más planos y dos placas mayores a los costados. La ornamentación de las placas tiene forma de rocalla o rococó, repujado profundo y tupido. Lleva dos pequeñas asas generalmente de doble curvatura que rematan en figuras de bulto.


Mate de calabaza, oro y plata. Calabaza incisa y pirograbada. Montura rococó en plata y oro. Virreinato del Perú. Último cuarto del siglo XVIII. Colección Susana del Solar Dorrego

La calabaza es burilada y pirograbada con motivos geométricos, grecas y escalones posiblemente de origen indígena. Tiene mancerina que es una base circular con pequeñas patas que lleva una pieza hueca en el centro donde se coloca el mate para asegurar su estabilidad. La mancerina es remplazada luego por la salvilla, un plato que puede estar pegado o no al resto del recipiente y puede estar ubicado en la base o entre el astil y el recipiente.

Mate oviodeo
Es el más difundido. La calabaza está recubierta con una montura de plata. Tiene una tapa en forma de casquete semiesférico con un orificio para el paso de la bombilla que está unida al recipiente por medio de una cadenita. Tienen tres tipos de base: a) Una de tres patas de doble curvatura, modelo que proviene de las chocolateras. Las patitas son de asno, de garra, de bota o de pezuña de cabra y con el tiempo van ganando altura y aparece un aro central. Este trípode a veces se independiza como objeto donde se coloca la calabaza. b) Una corta columna cilíndrica lisa, asentada en una base circular. c) Una semiesfera campanuliforme donde apoya el recipiente. En el Perú opulento la plata abunda y es barata por lo que el oro va teniendo fuerte presencia en la orfebrería para demostrar riqueza.


Mate. Calabaza ovoidea. Oro repujado, cincelado y calado. Perú. Siglo XVIII. Colección particular.

El mate del Alto Perú

Desarrollado a partir de los tipos peruanos, las calabazas son del tipo galleta u ovalado y tienen tres patitas. El recipiente es más pequeño que el mate peruano. El cuello es más alto y ancho. Las patas más altas con curvas menos pronunciadas. Los motivos se simplifican: el repujado pierde espesor y se reemplaza por el cincelado. Son mates con trípode donde un aro vincula al recipiente con la base escalonada o campanuliforme que puede ser independiente y su función es darle estabilidad a la pieza.

Características destacadas:

a) Es una calabaza con asa natural curva revestida de plata que remata en una figura de bulto representando un ave, un cazador, un monito. Este tipo de mate es llamado “de rabito”.
b) Tiene tapita unida al recipiente por medio de una fina cadena.
c) La ornamentación consiste en fajas en la parte superior e inferior unidas por bandas verticales.
d) La calabaza está pirograbada con formas geométricas.
e) Desaparece el mate galleta. Se impone el oblongo.
Hacia fines del siglo XVIII y principios del XIX se impone el mate de calabaza totalmente recubierto de plata.


Mate de plata. Ejemplar muy rico en cuanto a su ornamentación de rocalla, próximo a las tipologías peruanas. Audiencia de Charcas. Último cuarto del siglo XVIII. Colección particular

El mate chileno y de la región cuyana de Argentina

Se desarrolla a partir de la influencia de los sahumadores y perfumeros de la rica platería peruana. La salvilla, el pequeño plato que en los sahumadores recibía las cenizas de las hierbas aromáticas, en el mate tienen dos ubicaciones: baja con tres o cuatro patas en forma de garra o de bola o alta sobre un astil.
Llevan alas que culminan en motivos florales. Tienen tembleques que son largos alambres curvados sujetos al astil que rematan en flores.
De Perú llega a Chile la macerina que es el plato con un soporte en el medio para apoyar el recipiente.
Las calabazas tienen boquilla de plata y astil en forma de carretel.
El recipiente de plata toma la forma de galleta o de los sahumadores.

El mate chileno influye en el cuyano del siglo XIX que es menos barroco porque tiene influencias de la platería rioplatense que es más sobria: son mates bruñidos con armonía de las proporciones.
En Cuyo aparece un asa en forma de tallo curvo tomado de los orfebres del Norte argentino.


Mate de plata de Chile o región cuyana de Argentina. Siglo XIX. Colección del MAP José Hernández.

Bibliografía:
El mate. Arte y tradición. Buenos Aires: Eguiguren y Vega, 2004. 71 p.
Plateros de la Federación. Buenos Aires: Museos de Motivos Argentinos José Hernández, 1993. 96 p.
Urgell de, Guiomar; Batalla, Horacio; Caamaño, Claudia; Sánchez, Marta. El mate de plata. Buenos Aires: Asociación Amigos del Museo Municipal de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, 1988. 65 p.