Miércoles 12 de Junio de 2019

Tras los pasos de Héctor Schenone

Visita guiada a las salas de arte hispanoamericano en el marco de los actos de homenaje al profesor Hector Schenone (1919-2014).

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Tras los pasos de Héctor Schenone

Visita guiada a cargo de Patricio López Méndez y Gustavo Tudisco

Miércoles 19 de Junio - 16.30 h. Palacio Noel. Suipacha 1420. Entrada libre y gratuita.


Enero, 1971. El Profesor Héctor Schenone durante el montaje de una exhibición en el Palacio Noel. Fue director del Museo Fernández Blanco entre los años 1966 y 1976.

La colección reunida por Isaac Fernández Blanco en su casa museo de la calle Victoria, hoy Hipólito Irigoyen, respondía a la construcción histórica propia del primer centenario. Los objetos eran señalados como referencia de sus propietarios originales y, en un segundo término, avalados por la jerarquía de sus donantes. La importancia de una silla estaba dada por haber formado parte del mobiliario del virrey del Pino y un retrato era digno de mención por el personaje retratado.
Este concepto de museo perduró por más de medio siglo, alimentado por cultores de un idílico pasado de raigambre hispana como Enrique Larreta, Enrique Udaondo, Adolfo Carranza o Manuel Mujica Láinez. Incluso, sobrevivió a la mudanza de la colección de Fernández Blanco al Palacio Noel en 1947, luego a la fusión de aquélla con el Museo Municipal y con la donación de Martín Noel y, más tarde, con la de los hermanos González Garaño.
Sólo la determinación y una política de compras criteriosa de un director pudo comenzar a torcer el destino historicista de la institución hacia una visión decididamente estética. Cuando el profesor Héctor Schenone se hizo cargo de la dirección del Museo en la década del sesenta, la colección se vio enriquecida por la incorporación de orfebrería, tallas y pinturas virreinales, definiendo el campo de interés sobre el mundo colonial y su producción artística.

Su empeñosa predisposición por rescatar valiosos patrimonios del descuido y perfilar los contenidos museológicos de las instituciones, pareció desarrollarse, muchas veces, en la mayor soledad y sin el justo reconocimiento. Sólo hoy, con la distancia que permite el transcurso del tiempo y la relectura del proceso de construcción de la colección, puede valorarse la gestión de Schenone como la primera iniciativa por hacer del Fernández Blanco, un museo distinguible entre tantos, un museo de arte hispanoamericano.
A cincuenta años de aquella gestión, el Museo Fernández Blanco ha dirigido sus esfuerzos a no perder de vista el impulso y el perfil trazado por entonces, y en su afán por construir un espacio de proyección y discusión acerca de la historia del arte colonial, reconoce la generosidad y el tesón del maestro.


Montaje en ocasión de la exhibición "Héctor Schenone, elecciones y selecciones de un maestro" (2009). Foto: Mariana Cullen (MIFB).

Héctor Schenone fue uno de los grandes profesores e historiadores del arte en la Argentina. Figura de renombre internacional, su enseñanza influyó en la carrera y en la vida de muchas personas. Schenone fue académico de la Academia Nacional de la Historia y de la de Bellas Artes de la Argentina, y miembro correspondiente de las academias de historia de España, Bolivia, Perú, Paraguay, Guatemala, Puerto Rico, Venezuela y Brasil.
Desde la publicación en 1948 de El arte de la imaginería en el Río de la Plata, del que era coautor con Adolfo Luis Ribera, fue muy claro que se trataba de un estudioso de primer nivel. A ese libro, le sucedieron volúmenes sobre la iconografía cristiana en América que su discípulo, José Emilio Burucúa, calificó de "monumentales". Además, Schenone dirigió durante varias décadas los trabajos de relevamiento del patrimonio artístico del país para la Academia Nacional de Bellas Artes. Esa labor fructificó en una admirable serie de libros catálogo. Es posible que Schenone haya sido el más grande maestro de la historiografía artística argentina. El ha enseñado, orientado, formado y alentado a, por lo menos, tres generaciones de historiadores del arte, con sus libros, sus artículos, sus clases estupendas y sus lecciones cotidianas de investigación.