Institucional

Refaccionada y convertida desde 2003 en museo, esta típica construcción de principios de siglo muestra enmarcados en el universo del cantante, documentos y objetos que forman parte del imaginario porteño.

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Buenos Aires, la "reina del Plata", es una ciudad habitada por el tango. El ritmo y la música de la ciudad ya habían alcanzado fama internacional hacia 1920. Responsable de gran parte de ese éxito fue Carlos Gardel, el "zorzal criollo", que con su voz privilegiada llevó el tango por el mundo. Había nacido en Francia pero se crió en Buenos Aires, en la zona del Abasto, el mercado proveedor de la ciudad construido en 1890 en la zona de Once, más precisamente en el barrio de Balvanera.

El mercado transformó el lugar, con la presencia de peones, fondas, hospedajes que le dieron un tono orillero, terreno fértil para el tango y la milonga. Años antes de la refacción del mismo, en 1927, Gardel compró una casa en la que vivió con su madre.

Gardel, el tango y su museo han marcado con su impronta el barrio. La estación de subte y un pasaje con su nombre, restaurantes y lugares de baile, murales y fachadas fileteadas mantienen viva su legendaria presencia.