Los Adultos Mayores son más propensos a sufrir caídas, las cuales son definidas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), como acontecimientos involuntarios que hacen perder el equilibrio y dar con el cuerpo en tierra u otra superficie firme que lo detenga. Aunque muchas personas tomen a la caídas como normales a determinada edad, es muy importante prevenirlas porque puede traer consecuencias, como por ejemplo: lesiones, intervenciones con o sin cirugía, tratamientos de rehabilitación, discapacidad temporaria o permanente, depresión consecuente de la retracción social, menor movilidad y sedentarismo.
Algunos de los factores de riesgo que predisponen a las caídas pueden deberse a los trastornos físicos, sensoriales y cognitivos relacionados con el envejecimiento como:
La disminución de la visión
Las alteraciones en el equilibrio y al caminar
La pérdida de masa muscular
Trastornos en los pies como los juanetes, callos y deformidades
Degeneración de estructuras articulares como, por ejemplo, la artrosis
Se considera que el Adulto que consume más de tres medicamentos por día de diferentes tipos sin importar cuales son, están más predispuestos a las caídas
Debido a que muchas de las caídas se producen en los domicilios, la arquitecta Viviana Saez nos brinda consejos para que los Adultos Mayores prevengan accidentes:
- Tener una vivienda segura, por ejemplo, evitar las alfombras sueltas, muebles que entorpezcan el tránsito, colocaciones de barrales en la ducha, cerca del inodoro, en lo posible evitar las bañeras, entre otros. No encerar los pisos ni usar patines; mantener secos todos los suelos.
- Tener pisos antideslizantes, o colocar antideslizantes en zonas de mayor riesgo como el baño, la cocina y los espacios más transitados. Marcar con colores contrastantes o cintas fluorescentes los desniveles, cuanto más pequeños sean, se convierten en más peligrosos porque no lo visualizamos fácilmente, por eso es importante destacarlos.
- Evitar el uso de chinelas, ojotas, usar calzado que tome el pie en forma segura y no caminar con medias.
Además, se recomienda:
En la calle, en lo posible, caminar por lugares iluminados; usar bastón, si se requiere, para mantener una buena postura y para tener seguridad para deambular, sobre todo en la vía pública.
Realizar ejercicios para tratar de mantener o recuperar la fuerza muscular y la movilidad articular, por medio de ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, y prevenir el sedentarismo. Recuerde que el ejercicio físico constituye el medio más seguro para mantener la autonomía y un estilo de vida saludable.
*Fuentes: Dr.Carlos Martino - Matrícula N° 73077. Arquitecta Viviana Saez - Matrícula Nº 19.600
