El Ministerio de Educación inició su mudanza al Polo María Elena Walsh, ubicado en el Barrio 31. Es la primera vez que tiene un edificio construido y equipado con todas las herramientas necesarias para continuar trabajando y mejorando la educación en la Ciudad.
La sede forma parte de un polo educativo donde hay un jardín de infantes, una escuela primaria y un centro educativo de adultos y está integrado a la urbanización del Barrio 31. Ahí, el GCBA continúa trabajando para mejorar la calidad de vida de vecinos y vecinas con el asfaltado de calles, la reconstrucción de viviendas y la colocación de cloacas, entre otras obras importantes.
"Nos parece un cambio positivo en la manera de trabajar y cómo van a estar organizados nuestros equipos. Estar en el Barrio 31 es algo muy importante y va en línea con la integración que se está trabajando en la Ciudad", dijo Santiago Villaruel de la Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Educativa.
En la bienvenida que recibieron los colaboradores y colaboradoras del Ministerio de Educación participó Escuela Abierta; el espacio del Gobierno porteño que desarrolla programas específicos para niños y niñas de nivel inicial, primaria y adolescentes en distintas escuelas de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de acompañar y fortalecer los aprendizajes dentro del aula.
El nuevo edificio tiene 26.000 m2, un comedor, dos subsuelos y siete pisos donde más de 1200 empleados van a poder seguir llevando adelante sus tareas.
La integración tiene varios ejes de trabajo: social, medioambiente y arquitectónico pero, por sobre todo, educativo. Así, se brindarán más y mejores oportunidades con el fin de que cada persona tenga las herramientas necesarias para elegir su proyecto de vida.
"Creo que la mudanza es muy positiva. Trasladarnos al barrio tiene un gran significado porque va a ayudar a la zona a prosperar de manera económica y social", agregó Nicolás Díaz de la Subsecretaría de Tecnología Educativa y Sustentabilidad.
El nuevo edificio tiene 26.000 m2, un comedor, dos subsuelos y siete pisos donde más de 1200 empleados van a poder seguir llevando adelante sus tareas. En la planta baja estará la atención a docentes que necesiten hacer trámites de jubilación y salariales.
La integración tiene varios ejes de trabajo: social, medioambiente y arquitectónico pero, por sobre todo, educativo.
