Personal de la Comisaría Vecinal 8 A de la Policía de la Ciudad que se encontraba realizando tareas de despliegue territorial fue alertado por el 911 sobre una mujer que estaba en trabajo de parto en la puerta de su domicilio.
Al llegar al lugar, el oficial Ramón Medina se encontró con la mamá sentada en la vereda dando a luz a su hija. Inmediatamente les pidió a los vecinos unas mantas con las que cubrió a la criatura y ató el cordón.
En ese momento se hizo presente el Inspector Principal Oscar Aguirre quien tomó la decisión de cortar el cordón umbilical con una tijera.
"Luego procedimos a llevarla en un patrullero hasta el Hospital Grierson donde llegó la nena y un médico de guardia nos explicó que la nena estaba bien y sana", relató Aguirre.
Giselle, la mamá, señaló que "iba a ser una cesárea programada pero estaba con mucho dolor de abdomen y de espalda, entonces pedí un auto para ir al hospital pero no llegué, y si no era por la decisión de la policía de llevarme, no sé si estaríamos acá tan saludables como estamos".
"Ahora estamos bien las dos, les agradezco mucho a los policías por la rapidez con la que actuaron", Giselle.
Aylín, la bebé recién nacida, pesó 3.400 y midió 51 centímetros. Estuvo unos días internada en el Sanatorio Güemes donde le realizaron un tratamiento por profilaxis y estuvo en neonatología, donde luego le dieron el alta.
"Ahora estamos bien las dos, les agradezco mucho a los policías por la rapidez con la que actuaron", finalizó Giselle.
