El ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro, mantuvo un encuentro con diferentes áreas de Gobierno y de su cartera para profundizar el trabajo articulado y combatir la Trata de Personas, con motivo de conmemorarse el 30 de julio el Día Mundial contra este delito.
D’Alessandro se reunió en la comisaría ubicada en Montes de Oca al 800 con la subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del Gobierno de la Ciudad, Pamela Malewicz, la directora general de la Mujer, Carolina Barone, y representantes de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad.
“En el Día Mundial contra la Trata de Personas hicimos una reunión con todas las áreas que trabajan para mejorar y atacar este tema, que nos ocupa a todos. Tenemos que visibilizarlo y darles asistencia y contención a las víctimas. Fue una reunión muy productiva, tenemos mucho por delante para trabajar”, comentó D’Alesssandro luego del encuentro.
El funcionario remarcó que “hay políticas integrales en la prevención e investigación y una vez que se resuelve el tema hay que acompañar y contener a las víctimas para demostrarles que hay una salida”.
Por su parte, Malewicz dijo que la idea de la reunión fue “compartir el trabajo que hace cada área del Gobierno de la Ciudad en la lucha de este delito y trabajar en la prevención, seguimiento y contención de las víctimas”.
“Existe también la Trata laboral y en ese sentido hay que estar atentos y poder denunciar, saber que existen canales y vías de asesoramiento y denuncia”, agregó la Subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural.
Barone expresó desde su espacio: “Fue fundamental el encuentro porque es comprender el delito de Trata en la integralidad, la importancia tanto en la persecución, investigación, acompañamiento y asistencia. Este delito hay que abordarlo de esta manera para darle una respuesta a cada una de las personas que lo necesitan”.
La trata de personas es un delito que consiste en la captación, traslado, recepción y explotación con fines sexuales, laborales, y/o de tráfico de órganos, por medio del uso de la fuerza u otras formas de coacción (amenaza, engaño, abuso de poder o secuestro).
Este delito es la tercera forma de tráfico más extendida del mundo, luego del contrabando de drogas y armas, y la persona que cometa la captación puede ser cualquier conocido o no de la víctima, mediante la utilización de diversas maniobras.
No distingue edad, sexo, ni nacionalidad y convierte a las víctimas en una mera mercancía, extrayéndola de su esencia humana.
Para identificar a una víctima de trata de personas se debe saber que generalmente la misma no posee documentos ni dinero, sufre amenazas constantemente, presenta una actitud de ansiedad, nerviosismo y desconfía de terceros por la propia situación que atraviesa.
Además, su vestimenta en general es inadecuada para su edad y de ser niñas, adolescentes o mujeres jóvenes, son acompañadas por hombres mayores que se presentan como su “novio”, y evitan tener contacto visual con otras personas.
Para lograr su captación, se busca seducir a la víctima con distintos métodos: uno de ellos es el ofrecimiento de un importante trabajo, con crecimiento a corto plazo y con la exigencia de tener buena presencia y acercar un book de fotos para luego ser utilizado como catálogo en el delito de explotación sexual.
Otra maniobra de captación se realiza mediante el enamoramiento y el sueño de formar una familia en una relación de poca duración.
En caso de necesitar asistencia, se puede llamar al 145 (las 24 horas y los 365 días del año), al 911 o al 4309-9700 y de inmediato un personal especializado de la Policía de la Ciudad ayudará a combatir este delito, con el respaldo judicial de la Ley 26.368 de Trata de Personas, modificada en el año 2012 por la Ley 26.842, que creó penas, organismos y una estructura para combatir este flagelo.
