Política de colecciones

Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires “Carlos Thays”.

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En el marco de la normativa internacional, los jardines botánicos de todo el mundo están adquiriendo una relevancia creciente en el manejo de la conservación de biodiversidad. Ocupan una posición líder en el desarrollo y la implementación de la Estrategia Global para la Conservación de Plantas y en los procesos concomitantes a nivel regional y nacional.

Esta transformación ha originado una redefinición de los roles clásicos de un jardín botánico: por un lado, sigue cumpliendo su papel tradicional en la investigación científica, curaduría de colecciones, compromiso público con los habitantes y educación. Pero, por otra parte, ha tenido que comprometerse en nuevas tareas, como la restauración de hábitats degradados, el mantenimiento de bancos de germoplasma y la aproximación social al enfoque de la conservación.

Según los acuerdos internacionales alcanzados por la comunidad científica, para garantizar la conservación adecuada de las especies dentro de los jardines botánicos es necesario:

1. Formular una política institucional que establezca claramente el papel que se va a desempeñar en la conservación ex situ, incluyendo la identificación de tareas prioritarias, responsabilidades institucionales y recursos que estarán disponibles para apoyar tales programas de conservación.

2. Desarrollar e implementar programas para la conservación ex situ, dando preferencia a las especies que son nativas de su propia región, especialmente aquellas amenazadas o que tienen un valor económico actual o potencial.

3. Desarrollar infraestructuras y facilidades para hacer efectiva su acción de conservación ex situ: área de propagación, herbario, laboratorio y banco de germoplasma.

4. Apoyar la implementación de programas de recuperación de especies y de conservación in situ.

5. Mantener sistemas de información eficientes acerca de las plantas mantenidas en colección.

6. Desarrollar programas educativos que permitan despertar el interés por las plantas y mostrar lo importantes que son, así como la necesidad apremiante que existe de hacer un uso adecuado de los recursos vegetales de la localidad.

De acuerdo a la premisa 1, el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires “Carlos Thays” trabaja en el sentido de establecer políticas institucionales, con las posibilidades y los obstáculos propios de una institución de carácter público.

Las plantas que crecen dentro de las instalaciones de un Jardín Botánico conforman colecciones, con una descripción que las cataloga y un objetivo de conservación en sí mismas. A diferencia de una colección de objetos, como grupo de seres vivos, las colecciones de un Jardín Botánico son dinámicas, varían en el tiempo no solamente en su característica externa sino sobre la base de las necesidades de la ciencia.

Su existencia es la base misma de justificación de la existencia del Jardín. Las colecciones botánicas son el objeto central que lleva al logro de su misión como institución dedicada a mejorar la comprensión, apreciación y preservación de las plantas y como recurso nacional e internacional para la investigación en los diferentes campos de la biología vegetal.

Para establecer con claridad su rol y el límite de sus colecciones, la gestión del Jardín Botánico –sobre la base de sus misiones y funciones- debe dar una respuesta clara a estas preguntas:

  1. ¿Qué colecciona el Jardín?
  2. ¿Por qué colecciona lo que colecciona?

El Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires ha pasado por etapas diversas desde el momento de su creación, sometido a los vaivenes de la coyuntura política y económica que caracterizan el propio devenir histórico de la Ciudad y del país.

El Decreto 2075/07 le asigna misiones y funciones claramente establecidas, entre las cuales las siguientes refieren a la colección botánica:

Formular los proyectos y programas a fin de mantener el equilibrio ecológico del área y proteger su flora.

Proponer acciones culturales, educativas y recreativas relacionadas con las especies vegetales existentes.

Tomar las medidas tendientes a dar cumplimiento a la Agenda Internacional para la Conservación en Jardines Botánicos.

Generar ámbitos de investigación y desarrollo en materia vegetal.

Actualizar y conservar el patrimonio que posee actualmente incrementando las especies en exhibición, así como el hábitat de las mismas.

Además de una misión clara, la gestión del Jardín Botánico debe contar con tres documentos para guiar y establecer los límites de lo que se colecciona y delinear todos los procedimientos para asegurar que las colecciones sean relevantes para la misión del jardín:

a. Una política de colecciones

b. Un plan de manejo de colecciones

c. Un manual de manejo de colecciones

En esta etapa, hemos desarrollado el primero de esos documentos, a fin de contar con las herramientas necesarias de manejo y control de la gestión.

La política de colecciones es una normativa para el manejo de las plantas y es parte de la administración global del Jardín, de su Plan Estratégico, con lineamientos que podrán aplicarse a mediano y a largo plazo y con la flexibilidad suficiente para que pueda adaptarse a los cambios en la ciencia o en la administración.

 

Plan de Gestión y Política de Colecciones del Jardín Botánico de la Ciudad Carlos Thays

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