El análisis de la dinámica del comercio minorista de la Ciudad de Buenos Aires durante el segundo trimestre de 2020 arrojó un crecimiento de las principales variables indicativas del consumo a través de la venta de artículos de primera necesidad en supermercados y autoservicios mayoristas (alimentos, bebidas, artículos de limpieza e higiene personal). Sin embargo, en ambos casos se registraron desaceleraciones respecto del ritmo de incremento de los primeros tres meses. En tanto, se verificó un deterioro en la totalidad de los grupos de artículos comercializados en los centros de compras.
El sector supermercadista incrementó sus ventas a valores constantes un 4,7% en su comparación interanual. La facturación, por su parte, creció un 54,7% con respecto a su período equivalente de 2019. Los centros de compras (shoppings) finalizaron el período con una contracción de sus ventas en unidades físicas del 98,0%. Las ventas corrientes sufrieron una baja en una magnitud similar (-97,1%). Se trata de un escenario que no tiene precedente para el sector y que refleja las restricciones que aún rigen para los centros de compras de la Ciudad.
Las compras familiares realizadas en autoservicios mayoristas mostraron un incremento interanual del 8,8% para las ventas reales, mientras que la facturación exhibió un incremento del 58,6%. La tendencia al traslado de la demanda familiar de bienes de primera necesidad desde los comercios minoristas hacia mayoristas se mantiene en niveles positivos, aunque en una magnitud menor a la del trimestre anterior, en el que se había visto acentuada por la compra masiva de productos esenciales en circunstancias del anu ncio oficial del inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
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