La proyección se realizó a sala llena en el auditorio del edificio Foster, al que Fundación Mandinga Tattoo accedió mediante la gestión de las autoridades de la Subsecretaría de Bienes Inmuebles.
La fundación destacó dos líneas de trabajo: una orientado al padrinazgo de escuelas rurales, y otra que consiste en la reparación cosmética de las areolas en mujeres sometidas a mastectomías, y sobre cicatrices en el caso de mujeres víctimas de quemaduras o golpes.
El trabajo solidario de la Fundación Mandinga, con el apoyo de Juan Franchi y Matías Vitale desde la Subsecretaría, busca extenderse mediante la apertura de espacios en diferentes barrios de la ciudad.