Lunes 27 de Enero de 2020

La catarsis de Marina Otero

La directora, performer y autora presenta en el Teatro Regio “Fuck Me”, tercera parte de una serie de obras que exploran su historia personal desde distintos puntos de vista.

Compartir en Redes

Una de las artistas más completas de la escena teatral porteña pasó el último tiempo en reposo, casi sin poder moverse. “Escribí grabando audios desde la cama”, cuenta desde el balcón de su casa, todavía sin poder (casi) moverse. El resultado de una operación que sobrevino a un problema de columna que la obligó a dejar de bailar es Fuck Me, la obra que se estrenó el sábado en el Teatro Regio.

“Dejar de bailar para una bailarina es, también, asistir a la muerte de su propia juventud”, dice la autora y performer. En ese sentido, Fuck Me fue pensaba como la tercera parte de su serie Recordar para vivir y esta vez apunta especialmente a cómo su impedimento físico deriva en una puesta en escena que ella define como “autoficción, performance y conferencia espectacular” con canciones de Ricardo Montaner y Sandro. “Hay danza, música, palabras… Show entre comillas. Hay proyecciones de cómo fue este proceso. Así es que a través de cinco bailarines hombres (los hombres, una de mis obsesiones) asocio este problema físico con cosas de mi pasado”.