Jueves 19 de Diciembre de 2019

Derechos torcidos: un musical imperdible sobre la inclusión social

La obra teatral de Hugo Midón se presentó en la Usina del Arte, con una ovación del público al gran actor Osqui Guzmán y al Grupo de Teatro del Barrio 21-24.

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La emoción del público se sintió a flor de piel en esta primera función de Derechos torcidos, la obra de Hugo Midón y Carlos Gianni, en la Usina del Arte. Este musical, dirigido por el propio Gianni junto a Rubén Segal, en una coproducción del programa Arte en barrios y el FIBA, junto con los chicos del Compañía de Teatro 21-24, es una joyita que ninguna familia puede dejar de ver.

Todos conocemos la calidad que siempre han tenido los musicales de Hugo Midón y cómo calaron hondo en el imaginario sensible y artístico de miles de niños y niñas. Pero además, Derechos torcidos, que se estrenó por primera vez en el año 2005, es uno de sus mejores trabajos después de clásicos indiscutidos como Vivitos y Coleando, porque pone en escena uno de los temas más relevantes de la infancia: los Derechos del Niño. Lo que se cuenta en esta obra es la historia de un grupo de chicos y chicas que viven en un barrio marginal y son protegidos y cuidados por sus tutores (el entrañable actor Osqui Guzmán y Juan Bocaccini), que les enseñan que todos los niños tienen derecho a tener un techo, alimentos, remedios y un lugar donde estudiar.

¿Qué hace de este musical una experiencia tan especial? Tal vez la respuesta esté en que, lo que el tema de la obra propone, efectivamente lo podemos ver arriba el escenario, porque esos chicos están siendo incluidos en una sociedad que tiende a marginarlos, pudiendo expresar su derecho a actuar, a cantar y a decir lo que piensan. “Yo no soy mejor que nadie/ y nadie es mejor que yo/ por eso tengo los mismo derechos/ que tenés vos”, cantan todos juntos, mientras los espectadores aplauden de pie y no contienen el llanto. Los 17 protagonistas también se emocionan y agradecen.