Martes 30 de Marzo de 2021

La historia de Victoria, nos invita a seguir derribando ideas y prejuicios referidos al género y el espacio de trabajo

En el mes de la mujer, te presentamos a esta experta en nuevas tecnologías. Su trabajo es fundamental para mantener operativo el alumbrado LED que hoy dispone la Ciudad.

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Bajo el lema "Mujeres que inspiran" y con el hashtag #MesDeLaMujer el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana reconoce a María Victoria Dente, una experta en nuevas tecnologías que todos los días ingresa a los conductos pluviales para mantener operativa la red de alumbrado público de la Ciudad. Esta es su historia.

“Mi nombre es María Victoria Dente. Soy subgerente de Nuevas Tecnologías de Alumbrado Público. Es un desafío… porque también una siente que tiene que estar demostrando todo el tiempo, como si alguien estuviera juzgando si está bien que te lo hayan dado a vos el lugar. Las mujeres creo que le aportan una cosa de intuición y que es muy útil para lo que hacemos. Soy mamá de un varón. Trato de no pasarle esto que me han trasmitido a mí por generaciones, no pasárselo a él, para que las nuevas generaciones crezcan libres de estos temas de género y de que uno es mejor que el otro. O que uno debe ganar más que el otro. Todas esas cosas que no, no son reales”.

“Que las personas sean medidas por sus capacidades y no por su género" En el #MesDeLaMujer quiero compartir algunas de las historias de diferentes mujeres que transforman la Ciudad con su tarea y compromiso diario”, expresó la Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana Clara Muzzio.

La Ciudad de Buenos Aires es la primera de Latinoamérica en tener un alumbrado público 100% LED.

Enterate de cómo reconvertirmos a LED la Ciudad

Se trata, en total, de 160.000 luminarias, de las cuales 125.000 fueron reconvertidas a LED. Las restantes 35.000 fueron agregadas entre los años 2013 y 2019. La tecnología LED nos permite disminuir considerablemente el consumo energético y, en consecuencia, la cantidad de emisiones de CO2 liberadas a la atmósfera. De esta manera, podemos cuidar mejor a nuestro ambiente.

La Ciudad de Buenos Aires completó uno de los programas de recambio de alumbrado público más ambiciosos de Latinoamérica. Hoy el 100% de sus calles, plazas y veredas cuentan con luces LED. Gracias a esta tecnología se redujo más del 50% del consumo energético y se ahorró aproximadamente un 30% en gastos de mantenimiento anual.

Buenos Aires asumió un compromiso con el ambiente y los vecinos, es por eso que en mayo del 2013 comenzó el programa recambio LED. En aquel entonces, la Ciudad tenía 125.000 luminarias y hoy cuenta con 160.000.

Para cumplir con el objetivo del programa, se realizaron las obras necesarias para el reemplazo de las luminarias existentes. También se sumaron nuevas columnas y luces en áreas donde la iluminación era deficiente. Como resultado de estos trabajos, entre el 2016 y 2019 se mejoró el 25% de la infraestructura del alumbrado público. Además, hoy contamos con un inventario completo de la misma, con información detallada acerca de su funcionamiento.

Conocé los beneficios de la iluminación LED

Beneficios

La tecnología LED ayudó a disminuir el consumo en más del 50%. Esto significa que hoy se ahorran 85.000 MW al año, lo que equivale a las necesidades energéticas anuales de 25.300 hogares. Este recambio también tuvo un gran impacto ambiental, ya que gracias a este ahorro energético se evitó emitir 44.000 toneladas de CO2 (dióxido de carbono) anuales.

En materia de seguridad hoy se cuenta con 35.000 luces más esto permitió optimizar la visibilidad de las cámaras de seguridad y la percepción en general en la vía pública. También logró que se disminuyeran significativamente los reclamos de vecinos en un 40%.

Telegestión

La telegestión es una tecnología que permite controlar todas las luminarias desde un tablero centralizado. Desde esta plataforma se puede monitorear, bajar o subir la intensidad de cada luz de manera individual, detectar fallas y programar reemplazos o tareas de mantenimiento. Está herramienta permitió que los tiempos de reparación bajen notablemente, y que el encendido y apagado se defina en base a un calendario regido por los horarios de salida y puesta de sol.