Preguntas frecuentes - Educación inclusiva

Conocé más sobre la nueva política de educación inclusiva

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La educación inclusiva comprende un conjunto de prácticas pedagógicas, institucionales y organizacionales orientadas a generar condiciones para la enseñanza y el aprendizaje que reconozcan y valoren la diversidad. Esto implica respetar la singularidad de cada estudiante, garantizando una trayectoria completa y su participación en un proceso de aprendizaje significativo y recíproco, así como el desarrollo integral y su bienestar emocional.

Los nuevos lineamientos articulan distintas estrategias y acciones para un abordaje integral que incluye mayor acompañamiento, nuevos espacios de coordinación y articulación, procesos de toma de decisiones más ágiles, trayectos de formación docente, y nuevo equipamiento pedagógico y tecnológico que contribuya a acompañar las trayectorias diversas que se presentan en la actualidad.

Sí, la nueva resolución alcanza tanto a escuelas de gestión estatal como de gestión privada. Para ello, establece dos anexos con lineamientos generales comunes a ambas gestiones, y dos anexos específicos (uno para estatal y otro para privada) que contemplan las particularidades de implementación propias de cada sector.

En las escuelas de gestión estatal, cuando un estudiante requiera que su trayectoria escolar sea evaluada para definir en qué modalidad se van a poder brindar los apoyos que necesita, un equipo de profesionales especializados (psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, entre otros) va a realizar una evaluación integral tomando en cuenta todos los aspectos relevantes. Para su desarrollo, se llevarán a cabo diversas acciones, como el análisis de informes docentes, de equipos de apoyo y profesionales tratantes, revisión de producciones simbólicas, evaluación de las intervenciones previas, entrevistas con el estudiante y su familia. Se establece un plazo de 20 días hábiles para la evaluación y emisión del informe que indique la modalidad escolar adecuada para el estudiante y los apoyos que requiera. 

También se prevé en la Resolución que un estudiante pueda pasar de una escuela de la modalidad de Educación Especial a una escuela de nivel. En estas situaciones, será la escuela de la modalidad la que requiera el cambio contemplando los apoyos que el estudiante necesite para esa transición. 
En el caso de las escuelas de gestión privada, la definición de la modalidad escolar más adecuada surge a partir de una evaluación conjunta entre la institución que acompaña la trayectoria educativa del estudiante, los equipos profesionales que intervienen y la familia. Esta decisión se toma de manera contextualizada, considerando los apoyos que el estudiante necesita para sostener su participación y sus aprendizajes, y siempre en función del interés superior del niño, niña o adolescente.

Para las escuelas de gestión estatal, la Resolución contempla la dotación progresiva de equipamiento pedagógico y tecnológico con elementos de regulación emocional, salas sensoriales, sets de psicomotricidad y otros recursos tecnológicos para favorecer el acceso, la comunicación y la participación de todos los estudiantes en el aula.
En el caso de la gestión privada, cada institución define las estrategias, recursos y dispositivos que puede implementar, en el marco de su proyecto educativo y de los lineamientos establecidos por la política jurisdiccional.

Cuando se identifica que un estudiante requiere apoyos para el aprendizaje y su participación, la escuela cuenta con referentes y equipos de profesionales que trabajan junto a los docentes. En estos casos, desde la escuela se convoca a una reunión con la familia del estudiante para conversar acerca de qué estrategias y recursos se le brindarán para que continúe su trayectoria escolar en las condiciones necesarias para su desarrollo integral. 
Las familias también pueden recibir orientaciones de los profesionales de la salud sobre necesidades de aprendizaje específicas que se detecten en los controles o tratamientos de salud. En estos casos, la familia debe comunicarlo a la escuela, para trabajar conjuntamente y atender a las necesidades del estudiante desde la propuesta pedagógica escolar.

Si. En gestión estatal, la modalidad de educación especial va a continuar teniendo sus dos funciones.  Por una parte, la de brindar una oferta educativa en escuelas propias de la modalidad, donde se ofrecen entornos con apoyos específicos y/o de alto nivel de intensidad. Y por otra parte, tiene una función transversal al sistema educativo, brindando apoyo a las escuelas de nivel inicial, primaria y secundaria de gestión estatal, acercando propuestas educativas que complementan los aprendizajes de sus estudiantes y acompañando a los docentes en los procesos de inclusión dentro de las instituciones. 
Por su parte, las escuelas de Educación Especial de gestión privada continuarán brindando una oferta educativa donde se ofrecen entornos con apoyos específicos y/o de alto nivel de intensidad, otorgando certificaciones o títulos oficiales, según el nivel o propuesta educativa. Además, muchas de ellas desarrollan proyectos de trayectorias compartidas con escuelas de nivel, promoviendo experiencias inclusivas y articuladas.

La nueva resolución contempla el cambio de modalidad entre las escuelas de nivel y de la Modalidad de Educación Especial con procesos más ágiles y que den respuesta oportuna a las necesidades de cada estudiante. 
La solicitud de la evaluación de un cambio de modalidad para los estudiantes que se encuentran escolarizados en escuelas de nivel de gestión estatal, se va a gestionar desde la Conducción de la escuela, en conjunto con los equipos de profesionales que acompañan e intervienen en la institución, y en diálogo con las familias. La evaluación de la modalidad por parte de los equipos especializados se deberá realizar en un plazo de 20 días hábiles. El pedido de evaluación puede realizarse durante todo el año.
También se prevé en la Resolución que un estudiante pueda pasar de una escuela de la modalidad de Educación Especial a una escuela de nivel. En estas situaciones, será la escuela de la modalidad la que requiera el cambio contemplando los apoyos que el estudiante necesite para esa transición
En las escuelas de gestión privada, el cambio de modalidad (ya sea de una escuela de nivel a una de modalidad especial, o viceversa) se inicia a partir de la solicitud de la familia. Este proceso se desarrolla con el acompañamiento de la escuela de origen, los equipos que intervienen en la trayectoria del estudiante y, muchas veces, con la supervisión pedagógica correspondiente.
En el caso de las escuelas de la modalidad de Educación Especial de gestión privada, la matriculación se encuentra abierta durante todo el año. La posibilidad de ingreso depende de la disponibilidad de vacantes y de las características de la propuesta educativa que cada institución brinda.

Los chicos van a continuar con sus acompañamientos y se evaluarán periódicamente sus progresos y desafíos para readecuar las estrategias de apoyo cuando sea necesario. Si las familias ya tramitaron acompañantes personales no docentes, estos continuarán como apoyos conforme a las normativas vigentes.

Sí. Para fortalecer las prácticas educativas en las escuelas de gestión estatal, se desarrollarán trayectos formativos para cada uno de los perfiles que acompañan las trayectorias escolares de los estudiantes, tanto en escuelas de nivel como de la modalidad de educación especial.
Se pondrá el foco en las estrategias para la enseñanza desde la diversidad, en el seguimiento a los aprendizajes y en la configuración de los dispositivos de apoyo desde una mirada situada.