Los árboles nativos juegan un rol fundamental en la conservación del ambiente y representan una gran importancia para el desarrollo de la vida en nuestro planeta. Favorece la biodiversidad, ofrece alimento y refugio para las especies, moderan la temperatura, detienen el escurrimiento superficial generado por las lluvias y reducen la contaminación aérea. Por último, pero no menos importante, es fijador de carbono. Esto favorece a la reducción de la concentración de dióxido de carbono liberado por la actividad humana.
El jueves 28 de octubre se realizó una plantación en el Barrio Mugica, junto al subsecretario de Tecnología Educativo y Sustentabilidad, Santiago Andrés, y Angélica Gómez Pizarro, gerenta operativa “Educación para la Sustentabilidad”, Angélica Gómez Pizarro, con el fin de concientizar a los empleados y empleadas del ministerio en torno al cambio climático.
El domingo previo fue el Día Internacional Contra el Cambio Climático.
A partir de esta acción, el barrio cuenta con nuevas y diferentes especies nativas de árboles: Patas de vaca, Ceibos y Algarrobos blancos.
Pata de vaca
También conocido como Pezuña de Vaca, su nombre científico es Bauhinia forficata y se encuentra distribuido en diversas zonas de Argentina como Buenos Aires y Córdoba, y también países como Brasil, Paraguay, México, Uruguay y Colombia. Es un árbol bastante resistente, ya que tolera la sequía. Para su crecimiento óptimo necesita sol y un clima templado. Florece en primavera, dando grandes flores blancas y rosáceas. El fruto es una legumbre o vaina aplanada, que contiene varias semillas. Además, es un árbol que ha despertado el interés en el campo científico debido a sus distintas propiedades medicinales.
Ceibo
También denominado seibo o bucaré, es una especie característica especial de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. El nombre científico del Ceibo es Erythrina crista-galli que proviene del griego erythros = «rojo» y crista galli = cresta de gallo. Esto es debido a que posee grandes flores de color rojo con una forma muy particular.
Las flores suelen utilizarse para teñir telas, aunque por su vistosidad cumplen también una función ornamental, razón por la cual se la encuentra cultivada en paseos, parques y plazas. Florecen en primavera y producen mucho néctar que atrae a los insectos y así son polinizadas por ellos.
La flor de Ceibo fue declarada Flor Nacional Argentina por Decreto N.º 13.847 del 22 de diciembre de 1942. Previamente había sido seleccionada la magnolia, pero fue descartada por tratarse de una especie exótica.
Algarrobo blanco
Prosopis alba, conocida popularmente como algarrobo blanco, es una de las especies arbóreas nativas más conocidas y con mayor dispersión territorial del norte argentino. Conocido por la calidad de su madera para la industria de los muebles, este árbol requiere prácticas silviculturales para mejorar su producción.
La flor del algarrobo blanco, es pequeña y de un color blanco verdoso o amarillo. Su polinización es mediada por los insectos y el viento, y produce grandes cantidades de néctar, siendo ideal para la actividad apícola.
Este tipo de acciones, además de contribuir a la lucha contra el cambio climático, genera un sentido de pertenencia al involucrar e integrar a las personas en el proceso mismo de plantado. De esta manera, los empleados y empleadas trabajaron en equipo para fortalecer lazos con el mundo natural y compartir sus compromisos ambientales.
