Martes 01 de Febrero de 2022

El método de Rosario Vera Peñaloza

Vera Peñaloza elaboró un sistema de enseñanza basado en la percepción que la infancia tiene de la naturaleza. El maestro es quien guía el proceso de aprendizaje.

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«Enseñanza de la naturaleza» es una obra escrita en 1916 por Rosario Vera Peñaloza. Fue publicada en El Monitor de la Educación Común. Órgano del Consejo Nacional de Educación el 30 de septiembre de ese año (El Monitor de la Educación (1916) Consejo Nacional de Educación).

Ofrece a los docentes un método pedagógico destinado a los alumnos de primero, segundo y tercer grado de la escuela primaria, basado en la observación de los elementos de la naturaleza, la percepción y estilística de los objetos del mundo que el niño tiene a su alrededor.

Las propuestas e iniciativas de Rosario atendían a la educación de los sentidos y utilizaba el trabajo manual como elemento pedagógico motivador que favorecía la actividad infantil y fortalecía la creatividad. La naturaleza «rica en medios, vasta en alcances, compleja en elementos, precisa en leyes; campo de conocimientos a que nunca se alcanza, inimitable en bellezas, insondable en poderes y a la vez fuente inagotable de los más puros goces», escribió.

Su pensamiento tiene la lógica de una hacedora. Propone como didáctica la observación y la experimentación del tiempo, la belleza, los animales, las flores, las plantas, los minerales y los fenómenos que están más relacionados con el niño. «La preparación de los sentidos considero el primer paso en la enseñanza de la naturaleza. Y aunque aparentemente parezca contrariar las leyes de la educación el proceso sintético a que da lugar la observación de los objetos en sus cualidades de color, forma, movilidad, dureza, etc., no de otro modo procede el niño en la selección de lo que mayormente le impresiona; mira las flores por su color; gusta de las frutas por sus sabor; complacido hace saltar una pelota por su forma y propiedad de elasticidad y hunde sus deditos en objetos blandos o golpea los duros, para apreciar mejor esas propiedades; es que dirige sus actividades sensoriales a la cualidad, hecho o fenómeno que más le interesa», manifestó Rosario.

Emprendió viajes por todo el país para recoger en toda la extensión de la patria aquellos elementos ignorados y dispersos de todas las regiones, otorgando un carácter nacional a la enseñanza primaria.

«Es tan rica la Naturaleza en cualquier fase que se la considere, que una sola página en que se pintan bellezas naturales de nuestra tierra, bastaría para llenar todo un programa de naturaleza, con elementos de la flora, fauna y geografía argentina». Rosario Vera Peñaloza (1916)

Para Rosario Vera Peñaloza los niños fueron la inspiración de su didáctica y el amor a la patria, su pedagogía.

«La enseñanza de la naturaleza, términos en los que se comprende esa feliz conjunción del niño con el mundo que le rodea, hecho que el maestro aprovecha para cimentar su obra educadora». Rosario Vera Peñaloza (1916).