Martes 31 de Agosto de 2021

Edificio de la Escuela Presidente Roca: un templo grecorromano para el saber

Huellas de la escuela propone estudiar las fachadas de los edificios escolares y reconocer su relación con los diferentes proyectos educativos a lo largo de la historia.

Compartir en Redes

Implantada en un lugar estratégico de la Ciudad la Escuela Presidente Roca está ubicada en Libertad 581 frente al Palacio de Justicia y al lado del Teatro Colón. Tiene las características arquitectónicas de los templos griegos lo que hace pensar en la escuela como «templo del saber». El proyecto comenzó en 1901 y el edificio se inauguró en 1903 con el fin de educar, perdurar en el tiempo y ser soporte del mensaje educativo.

En la década de 1880 la mirada estaba puesta en los nuevos edificios que nos iban a representar en el mundo. Los programas arquitectónicos más importantes fueron los que desarrolló el gobierno nacional, representados por los estilos consagrados europeos, el neoclasicismo francés y el neorrenacimiento italiano.

En el marco del Plan Escolar de 1899 se diseñaron las escuelas que hoy denominamos «Sarmientistas» y que fueron proyectadas por el arquitecto Carlos Morra. Los edificios escolares «Sarmientistas» buscaron la magnificencia y el lujo como principios para la enseñanza e incorporar en la educación las nuevas tecnologías de la época.

Domingo Faustino Sarmiento en colaboración con los arquitectos diseñó cómo debía ser la escuela, decidió sobre las fachadas, las superficies mínimas y el equipamiento. Desde las instalaciones esenciales para el aseo hasta la decoración fueron temas importantes para lograr una buena disposición del ánimo y la salud de estudiantes y docentes. Para Sarmiento la arquitectura debería estar al servicio de la educación, conformando los espacios necesarios para educar desde lo físico, lo espiritual y lo intelectual.

En el caso de la Escuela Presidente Roca el arquitecto Carlos Morra propone espacios donde las vivencias de la vida escolar puedan desarrollarse de forma completa, desde lo físico hasta lo emocional. De ahí que la escuela cuente con patios abiertos, cubiertos y jardines, la ornamentación de los cielorrasos evocan un sentimiento festivo y la organización en planta de las funciones se da a entender por sí misma.

En 1910 durante los festejos por el Centenario las escuelas argentinas fueron exhibidas en Europa como ejemplos a seguir, edificios escolares donde «magnificencia y lujo» eran las premisas.

Los edificios escolares conservan huellas de la historia de quienes lo habitaron y el lenguaje de quienes los proyectaron. Las fachadas representan estilos arquitectónicos y plasman una concepción pedagógica que pone en diálogo la arquitectura y la educación. Reconocer los significados y poner en valor el patrimonio que representan los edificios escolares permite reconocer el valor de la educación para la Ciudad y para el país.