Además, están sub representadas en los puestos de mando (dirección y jefatura), como así también son proporcionalmente menos en la categoría de patrones.
Todo esto se traduce en que las mujeres ganan, en promedio, 23,3% menos que los varones en su ocupación principal. Si bien la brecha se reduce en el subconjunto de asalariados, sigue siendo importante: 19,2% y la normalización del ingreso por las horas trabajadas no anula la distancia.
Se destaca que las diferencias salariales en detrimento de las mujeres ocurren en mayor o menor medida, pero siempre son significativas, para todas las categorías y calificaciones ocupacionales, todos los grupos ocupacionales (carácter general y específico), todos los tamaños de establecimientos contratantes y sectores público y privado y ambas condiciones de registro en la seguridad social.
Ver informe sobre la [Población ocupada y población asalariada de la Ciudad de Buenos Aires desde una mirada de la desigualdad de género en el mercado de trabajo]. (http://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/wp-content/uploads/2018/11/ir_2018_1310.pdf)