Según la Organización Mundial de la Salud, “el tabaco mata en el mundo a más de ocho millones de personas cada año”. En esta nueva edición del Día Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo, dicha organización pone especial énfasis en la prevención del consumo en jóvenes, grupo considerado como principal destinatario de las campañas publicitarias de los productores de tabaco.
Sin embargo, el particular contexto originado por la pandemia del virus Covid-19 requiere de mayores esfuerzos por estar cerca de los vecinos y de su cotidianeidad. En esta situación, donde el distanciamiento es una cuestión de salud pública, es común que las personas se sientan estresadas y preocupadas. La convivencia familiar, los cambios en las rutinas diarias, la falta de momentos de esparcimiento, nos generan ansiedad y estrés. Y muchas veces la forma de responder a estas cuestiones vincula consumos de diverso tipo.
Tanto los estudios epidemiológicos realizados por la O.M.S y por la Defensoría del Pueblo de la Pcia. de Bs.As. coinciden en señalar el incremento del consumo de sustancias psicoactivas durante este periodo distanciamiento, entre las que cuentan el tabaco, alcohol y medicamentos.”
El tabaco genera grandes daños en el sistema respiratorio y circulatorio y aumenta la probabilidad de desarrollar diversas patologías, ya que debilita nuestro sistema inmunológico.
En este particular momento, es imprescindible concientizar y reforzar las estrategias de prevención del consumo de tabaco. Por eso, la Gerencia Operativa de Prevención te acerca algunas estrategias para dejar de fumar que podés poner en práctica durante el distanciamiento:
Llevá un registro de los momentos en los que sentís deseos de fumar. También podés escribir los motivos por los que querés dejarlo.
Apartá de la vista todo lo relacionado con fumar, cigarrillos, ceniceros encendedores.
Ante la necesidad de fumar, optá por tomar agua o buscar un tema de interés que te distraiga. También podés proponer una actividad lúdica con tus convivientes.
Tratá de evitar las situaciones y los hábitos asociados al consumo de tabaco.
El tabaco genera grandes daños en el sistema respiratorio y circulatorio y aumenta la probabilidad de desarrollar diversas patologías.
Siempre es un buen momento para tener presente los beneficios de dejar de fumar:
A los 20 minutos: La presión arterial y el ritmo cardíaco comienzan a normalizarse.
A las 8 horas: El nivel de oxígeno se aproxima al normal. Los niveles de nicotina se reducen.
A las 24 horas: Disminuye el riesgo de infarto y los pulmones comienzan a limpiarse.
A las 48 horas: La nicotina desaparece del organismo.
A los 3 dias: Aumenta la capacidad pulmonar reduciéndose la tos.
A los 15 días: Mejora la circulación sanguínea y la dependencia física a la nicotina desaparece.
Al mes-2 meses: La presión arterial recupera sus valores normales reduciéndose la tos.
A los 3-6 meses: Se consolida la conducta no fumadora en tu vida cotidiana.
