La Legislatura porteña aprobó ayer por unanimidad la tercera Ley de Simplificación Productiva, impulsada por la Unidad de Proyectos Especiales de Simplificación Productiva (UPESP), dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires.

La Ley III logrará simplificar 14 trámites, eliminar por completo cuatro, eliminar 24 requisitos distribuidos en ocho trámites distintos y eliminar la necesidad de intervención de profesionales en tres de ellos, además de extender la vigencia de cuatro trámites.

Entre estas más de 40 modificaciones, se destacan:

Sistema de autoprotección

Son las medidas que deben adoptarse para prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes, a fin de proporcionar una respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia o siniestros.

Los comercios de hasta 500 metros cuadrados que no estén en ubicaciones especiales y que no califiquen de actividad riesgosa, podrán realizar el trámite a través de una declaración jurada (DDJJ).

Habilitaciones express

Se introduce el procedimiento ágil de solicitud de autorización de actividad económica para comercios de bajo riesgo. Se unifica la tramitación de tres DDJJ, que antes se presentaban ante distintos organismos, presentando ahora una única vía online.

Natatorios

Específicamente para las piscinas de gimnasios (menores a 1000 metros cuadrados de lámina de agua), se elimina la exigencia de la solicitud de certificado médico para aquellos que usan la pileta. Se disminuyen los costos operativos y se entiende que el personal médico es un recurso finito y no esencial para estas circunstancias.

Unidades de Transporte Alimenticio (UTAs)

• Se toman como válidas en la Ciudad las habilitaciones nacionales y provinciales para la circulación de las UTAs. Ya no hay necesidad de tramitar una especial para CABA, en caso de contar con habilitaciones de otras jurisdicciones.
• Se prevee la posibilidad de hacer el trámite de inspección de UTAs junto con la Verificación y Habilitación de Transporte (VHT). Ambos trámites se podrán hacer en conjunto, anualmente.

En el caso de las modificaciones para UTAs especialmente, la Ley enfatiza la necesidad de no duplicar trámites con el Gobierno Nacional. Bajo esta misma línea, se reglamentó la homologación, para suplantar el trámite desde cero, de registros de transportistas de residuos peligrosos y de residuos patogénicos. A su vez, se ampliaron los plazos de vigencia de la inscripción de los generadores de ambos residuos.

Leyes de Simplificación

La primera Ley de Simplificación (Ley N° 6.316) analizó más de 700 normas, destacando la eliminación de la libreta sanitaria y la modificación de la regulación de hoteles. La segunda Ley (Ley N° 6.513), aprobada el año pasado en respuesta a un contexto macroeconómico de post pandemia, dictaminó la digitalización de libros obligatorios para el comercio y la ampliación de espacio público para áreas gastronómicas.

En esta ocasión, se profundizaron conceptos y buenas prácticas regulatorias. Se trabajó para adelantar la demanda del contexto macroeconómico, y dar respuestas y mejoras continuas. La iniciativa de la Ley III brinda apoyo principalmente a las PyMEs y comercios que desarrollan múltiples actividades económicas, a través de la implementación de medios digitales, la simplificación de requisitos dentro de esquemas caracterizados por burocracias poco eficientes y la eliminación de aquellas normas que sean obsoletas, hayan caído en desuso o su contenido se encuentre incorporado en normas superadoras.

Sobre la UPE de Simplificación Productiva

El área trabaja aplicando lineamientos internacionales en buenas prácticas para la gobernanza y los objetivos del Plan de Modernización de la Administración Pública del Gobierno de la Ciudad, creado en 2019.

Las leyes de Simplificación dan resultados en forma de digitalización y despapelización de trámites, disminución de requisitos y costos asociados, eliminación de documentación duplicada e impulso de desarrollo y reactivación de sectores productivos.

Además, no sólo analiza aquellos trámites a eliminar y/o simplificar, si no que también trabaja en la visualización de derechos en el marco de situaciones de vulnerabilidad.

En el caso de la Ley III, se trabajó sobre la imposición de cartelería en albergues transitorios con contenido de violencia de género, explotación sexual y trata de niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, los expendedores de profilácticos, que por el momento solo advierten del SIDA, deberán agregar información sobre más enfermedades de transmisión sexual.

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