Miércoles 04 de Noviembre de 2020

Frutos secos y semillas: su elaboración en Argentina

Aportan proteínas, ácidos grasos esenciales y fibra beneficiosos para la salud

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Los frutos secos son semillas comestibles cubiertas por una cáscara más o menos dura. Entre ellos están las almendras, avellanas, castañas, castañas de Cajú, castañas de Pará, nuez mariposa, nuez pecán, pistachos y maní.

Dentro de los frutos secos que se producen en el país se destacan la nuez de nogal, la almendra, la avellana, el pistacho y la nuez pecán. En 2015 la producción alcanzó aproximadamente las 19.000 toneladas, obtenidas en una superficie implantada de 29.470 hectáreas. La nuez de nogal lidera la producción seguida por la almendra y juntas representan el 95.5% del total de la producción nacional.

Cuando se considera la superficie implantada, en nuez de nogal se destacan las provincias de Catamarca (34%), Mendoza (23%) y La Rioja (21,6%), mientras que la almendra tiene en Mendoza poco más del 61%. Las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires, incluido el Delta del Paraná, participan con el 85% de la nuez pecán que se produce. El pistacho se concentra en las provincias de San Juan (57.5%) y Mendoza (23%). Río Negro posee casi el total de la superficie destinada a la avellana: el 90%.

Los frutos secos son excelentes alimentos que aportan una gran variedad de vitaminas y minerales, fibra, proteínas, ácidos grasos insaturados del tipo omega 3, 6 y 9; y antioxidantes, que contribuyen al buen funcionamiento del organismo y a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Además, como todos los alimentos de origen vegetal, no contienen colesterol.

Luego, están las semillas como las de girasol, zapallo, chía, lino, amaranto, amapola y sésamo; que se consumen con su cáscara. Según el beneficio que se quiera obtener de las semillas, existen dos maneras de comerlas: enteras o molidas. Este proceso hace toda la diferencia. En el primer caso, la semilla aportará fibra, ya que no contamos con enzimas digestivas que sean capaces de digerir la cáscara de las mismas. Brindan mayor saciedad y mejoran y regulan la motilidad intestinal.

Por otro lado, las semillas molidas hacen el mismo aporte de fibras, pero además, permiten la incorporación de las propiedades internas de cada tipo de semillas. Se recomienda molerlas antes de consumirlas, para que las grasas buenas que contienen, no pierdan su calidad por efecto de la luz y el oxígeno.

Las Guías Alimentarias para la población Argentina (GACAP) recomiendan consumir un puñadito de frutos secos o una cucharada sopera de semillas sin salar al menos una vez a la semana en reemplazo del aceite. Se pueden incorporar como parte del desayuno o merienda, acompañados de leche, yogur, fruta fresca, frutas desecadas y cereales. También pueden incluirse en preparaciones dulces como budines, muffins o tortas; en preparaciones saladas como ensaladas, rellenos, tartas y pastas; para elaborar bebidas vegetales o untables vegetales; y son una excelente opción de colación rápida, práctica y saludable.

Debido a las medidas establecidas en relación a COVID-19 (coronavirus), las Estaciones Saludables están cerradas como medida de prevención para cuidar al personal y a los vecinos. Por tal motivo se adaptaron las actividades de asesoría nutricional a diferentes modalidades de atención virtual. Para más información te invitamos a seguir nuestras redes BASaludable en Instagram, Facebook y Twitter.