Desde la Av. Dorrego hasta la Av. Congreso, la traza del ferrocarril Mitre ramal Tigre corre en forma elevada a lo largo de 3.9 kilómetros de su extensión, atravesando los barrios de Palermo, Belgrano y Núñez.
Hasta el momento, se eliminaron 5 barreras: Monroe, Blanco Encalada, Mendoza, Juramento y Olazábal.. Restan por abrir Sucre, La Pampa y Olleros. En cuanto a las calles, se abrió Roosevelt y quedan otras 3: Echeverría y Virrey del Pino, para el tránsito vehicular; y José Hernández, peatonal.
Nuevas estaciones elevadas
Belgrano C
La nueva estación es totalmente techada y tiene un moderno diseño de acero y hormigón, con un andén de 220 metros de largo. Es 100% accesible para personas con movilidad reducida, contando con escaleras mecánicas y ascensores. El revestimiento es de vidrio templado en los laterales, mientras que el techo -que cubre completamente cada andén- cuenta con 3 capas compuestas por chapa microperforada, goma espuma aislante y chapa común. De esta forma, los usuarios podrán aguardar el tren protegidos ante las inclemencias del clima.
Lisandro de la Torre
Tendrá una cubierta liviana abovedada sobre los andenes similar al refugio del Metrobus. El acceso 100% accesible, será desde la calle Olleros a través de ascensores, escaleras mecánicas y pedestres, que llevarán a un entrepiso que entregará una apreciación visual del entorno de la plaza y permitirá distribuir el flujo de pasajeros según el sentido del viaje. Estará elevada a 9,5 metros de altura, con una ubicación que se verá levemente desplazada de su emplazamiento anterior, para permitir el paso por debajo del nuevo trazado de la calle Olleros.
Bajo viaductos
Con la elevación de las vías, habrá más de 88.000 m2 debajo del Viaducto Mitre, en donde se ofrecerán diferentes posibilidades a lo largo de toda la traza, desde espacios verdes con nuevos corredores peatonales, circuitos aeróbicos y bicisendas hasta locales gastronómicos, de servicios y actividades culturales.
Diseño con participación de los vecinos
Bajo la premisa de poner el foco en las necesidades de los vecinos, durante el mes de abril comenzaron las reuniones participativas, dispuestas en 3 turnos para facilitar la mayor participación de los interesados, en las que vecinos, técnicos y funcionarios analizan tramo a tramo las posibilidades de los bajo viaductos.
Tras una introducción a cargo del equipo técnico, los participantes se dividen en mesas de no más de 10 vecinos junto a un facilitador en cada mesa, en donde los técnicos exponen las características de los terrenos y la factibilidad y los vecinos marcan sobre grandes mapas que muestran en detalle cada tramo, qué cosas, actividades o servicios les gustarían tener y cuáles no.
Arquitectos y urbanistas que trabajan en los proyectos, arman los informes con los que trabajará la comisión de encargada de elegir los proyectos finales, integrada por técnicos del ministerio, la Agencia de Administración de Bienes del Estado y la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).
