JubiloAcción: He pasado a mejor vida / Edición #1

Jorge Emilio Alonso se desempeña como profesor mayor voluntario de la Escuela de Mayores de la Secretaría de Integración Social para Personas Mayores.

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Con este título y subtítulo, publiqué mi último libro a mediados del año pasado, es decir, en mi “otra vida”. Claro, Ud. se preguntará: “¿Pero cómo? ¿Cuántas vida tuvo?”. Le respondo que muchas, pero Ud. estará de acuerdo que la vida que estamos llevando desde mediados de marzo a hoy, poco tiene que ver con nuestro pasado inmediato. Pero sí, vidas tuve muchas. Tuve una vida en mi infancia, otra en mi adolescencia, otra distinta en mi etapa laboral y, en estos tiempos, estoy transitando esta maravillosa etapa de saberme Adulto Mayor. Ojo! Acepto que Ud. la vea distinta. Alguien dijo que no vemos la vida como es, vemos la vida como somos.

No sé quién fue, pero hago esta frase mía. Estoy convencido de que todos tenemos realmente dos vidas. La segunda comienza cuando descubrimos que solo tenemos una.

¡A todos, Fe, Luz y Buen Camino!

El paso de la etapa laboral a esta otra de jubilado, me resultó sumamente traumática. No aceptaba colgar los botines y me resistí a hacerlo permaneciendo a bordo hasta que el mástil, al cual me abrazaba con desesperación, desapareció bajo las aguas de esta nueva realidad. Ocurrió entonces el milagro (uno más de los tantos que he recibido). A poco de tocar el agua recibí la visión de esta palabra novedosa y que interpreté como un arcano extraordinario: para que la jubilación se convierta en júbilo debe incorporar la acción. Lo creí y comencé a vivirlo. El libro fue solo una declaración de principios para aplicar en esta nueva vida. El subtítulo es un juego de palabras que grafican mi experiencia.

Terminó mi etapa de empleo, pero mi trabajo concluirá el día que “toque entregar el equipo”. Entre todas las especies del reino animal solo el hombre tiene una vejez corta y una muerte larga. Yo voy por el objetivo que el resto de las especies muestra: una vejez larga y una muerte corta.

Entiendo la vida a partir de la conjugación de tres verbos que aseguraran el éxito de la misma. Primero el verbo SER, recordando que S nos habla de Servicio, E de Excelencia y R de Resiliencia. Luego, y en orden de importancia, aparece el verbo HACER, con H de Humildad, A de Actitud, C de Confianza, E de Entusiasmo y R de Respeto. El tercero es TENER, pero, manejando con destreza los dos anteriores, este se lo podemos dejar al Universo.

Hoy trabajo para despertar la conciencia de quienes, como yo, hemos tenido el privilegio de llegar a esta etapa de camino. No hace falta empoderar al Adulto Mayor, hace falta invitarlo a que descubra el poder que ya tiene.