Muestra “Bemberg: las ideas hay que vivirlas”

A un siglo del nacimiento de una de las cineastas más importantes del cine argentino, el Museo del Cine de Buenos Aires inaugura la muestra “Bemberg, las ideas hay que vivirlas” dedicada a María Luisa Bemberg (1922–1995). Acompañando la muestra, en el auditorio del museo se realizará una retrospectiva completa de su obra. “Concretar esta muestra en homenaje a María Luisa Bemberg era un viejo anhelo del Museo del Cine por todo lo que su nombre significa para el cine argentino, pero también por su relación tan directa y personal con nuestra institución, a la que donó buena parte del vestuario, utilería y escenografía utilizadas en su reducida pero trascendental filmografía”, señala la museóloga María del Carmen Vieites, curadora de la exposición.
Así se puede ver el despliegue de producción de sus películas de reconstrucción histórica en todos sus aspectos con piezas de vestuario, diseños de Graciela Galán para Camila, Miss Mary, y Yo, la peor de todas, y múltiples piezas escenográficas. De la exhibición el vestuario de Camila y Ladislao, o los elementos escenográficos tan certeros, como la biblioteca o la virgen utilizada en Yo, la peor de todas, impactan por su cuidado estilístico y su realización cuidadosa de todos los detalles. Estas piezas “señalan un cuidado absoluto que María Luisa Bemberg presentaba al momento de realizar una película, tomando en cuenta hasta el más mínimo detalle productivo”, añade Vieites.
Para la directora del Museo del Cine, Paula Félix-Didier, es además: “La primera muestra temporaria que realizamos luego del aislamiento obligado por la pandemia, que también –como tantas otras– tuvo que encontrar nuevas fechas para tomar contacto con el público. En amplio sentido, el apoyo y compromiso permanente de la familia Bemberg ha sido fundamental para que esta muestra pudiera concretarse dentro de las intenciones buscadas por el guion curatorial”, indicó sobre una muestra que, dentro del calendario de muestras del Ministerio de Cultura de la Ciudad, busca además acercar el patrimonio con el que cuentan los museos porteños.

La exhibición comprende dos grandes ejes conceptuales, con una colección de retratos de la cineasta a lo largo de su vida, fotografías de rodaje y proyecciones además de afiches nacionales y extranjeros de sus películas y del festival “La mujer y el cine”, que promovió junto a otras importantes mujeres dedicadas al cine nacional. Otros elementos que dan cuenta de su trascendencia internacional y nacional incluyendo viñetas de reconocidos humoristas como Landrú y Roberto Fontanarrosa. Aspectos de su vida y de su formación ideológica y estética a través de materiales de su militancia feminista en Unión Feminista Argentina (UFA) y la recopilación, elaborada por ella, sobre el tratamiento que la literatura y la pintura dieron al género femenino. En una segunda instancia, un recorrido –tal como se ha indicado– por los elementos originales que dieron vida al tratamiento ficcional de sus historias contextualizadas en diferentes momentos de la historia argentina.

María Luisa Bemberg nació el 14 de abril de 1922 como hija de una de las familias de abolengo, que construyó un imperio económico de profunda presencia en la historia del empresariado argentino. Pero a María Luisa, su pertenencia a la aristocracia argentina le permitió, con tan solo seis largometrajes, luchar contra la frivolidad y la pacatería exponiendo sus prejuicios y sus dogmas. No le fue fácil abrirse camino en el mundo del cine, tanto por ser un ambiente dominado por hombres y, además, por su pertenencia de clase que incluyó una carta desde París firmada por su padre Otto Bemberg, señalando los peligros que significaba para otras mujeres de su clase social. Dirigió su primer largometraje, Momentos, con 58 años cumplidos y del piadoso “tiene plata, que se dé el gusto” con el cual la industria del cine catalogaba sus deseos de filmar, consiguió progresivamente instalarse como una de las voces más respetadas del cine argentino. Hoy María Luisa Bemberg y Leonardo Favio, desde posiciones en variados aspectos antagónicas, sintetizan dos de las más grandes voces de nuestra cinematografía, que obtuvieron un reconocimiento absoluto por parte de todos los nombres relacionados con el cine y por los espectadores de sus películas. En el imaginario popular, dentro de su filmografía, subyace Camila como la película más reconocida en virtud de su impactante éxito de público y su nominación, la segunda para la Argentina, al Oscar como Mejor Película Argentina.

Entre Momentos y Camila, Bemberg también realizó Señora de nadie, que mostraba la lucha de la mujer por una identidad emancipada por fuera de los principios vectores de la sociedad patriarcal. También tuvo que luchar contra el Ente de Calificación Cinematográfica, para superar la censura y contra el silencio que significó su estreno un día antes del inicio de la Guerra de Malvinas, en 1982, en el cine Ambassador. Si Momentos sintetiza la represión sentimental; Señora de nadie refleja la represión conyugal; Camila hará lo propio con la represión del Estado; Miss Mary con la de la familia; Yo, la peor de todas, con la de la Iglesia y, De eso no se habla, contra la propia represión social hacia lo diferente. Toda la construcción de una poética cinematográfica que la erigió como la gran voz femenina del cine argentino.

Programación

Sábados 28 de mayo y 4, 11, 18 y 25 de junio a las 17 h

Bemberg, un recorrido especial

Visitas guiadas

Recorrido guiado por la muestra temporaria donde se explorarán las distintas aristas de una mujer que, con obras de gran calidad, supo romper moldes y prejuicios en un mundo de hombres. Reconocida internacionalmente, abrió las puertas a distintas generaciones de mujeres cineastas.

Bemberg: señora de cine

Actividad especial

Ciclo de proyecciones sobre la obra de María Luisa Bemberg, que se desarrollará todos los sábados y domingos de junio a las 18 h, con la proyección de su filmografía en fílmico, en copias 35 mm, que integran el acervo del Museo del Cine.

Sábado 28 y domingo 29 de mayo a las 18 h | Se exhibirán los siguientes cortometrajes: El mundo de la mujer (Argentina, 1972, 17 min) y Juguetes (Argentina, 1978, 12 min).