Tips para Teleconferencias

Aprovechá estos consejos y mejorá tus reuniones on line

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Hoy en día, la vida en casa pasa en gran parte por nuestros dispositivos digitales. El encuentro con los otros se da a través de la pantalla, y esto nos abre nuevas posibilidades pero también nos presenta nuevos conflictos.

Compartimos una serie de tips para tener teleconferencias exitosas, y minimizar el estrés que nos pueda generar este cambio de formato.

Decidir qué queremos mostrar y qué no.

A la hora de elegir un espacio y adecuarlo para hacer nuestras reuniones virtuales, está bueno que podamos decidir qué queremos compartir en pantalla y qué preferimos guardar para nuestra intimidad.

Practicar el encuadre.

Para decidir qué mostrar y qué no, y qué porcentaje de nosotros mismos aparecerá en cámara, podemos probar las distintas plataformas y dispositivos y ver qué amplitud del encuadre muestra cada una, porque van variando. Antes de acceder a una reunión con cámara, es un buen tip chequear cuál será el recorte que se mostrará de nosotros y nuestro ambiente. Podemos regularlo acercando y alejando el dispositivo.

Tener un trípode o similar.

Para ubicar nuestro dispositivo del modo que nos quede más cómodo y poder variar los ángulos, y también para no estar moviéndolos constantemente, es práctico conseguir un trípode o soporte, que también nos brindará más flexibilidad para armar el encuadre que buscamos.

Cuidar los detalles.

Para definir el encuadre, es recomendable calcular uno en el cual nuestra mirada quede en el centro de la pantalla, y que aparezca (aproximadamente) la imagen de la mitad de nuestro torso hacia arriba, llegando a enfocarse nuestra cabeza entera. Una vez considerado esto, podemos pensar en el fondo y en la luz: qué queremos que aparezca de fondo (podemos probar y ver cómo queda), y qué luz necesitamos para que en cualquier momento del día se nos vea bien (la ideal es una luz de frente, para que no genere sombras).

Mostrar un espacio prolijo.

Aunque sea difícil encontrar tiempo para limpiar y acomodar, quizá podemos elegir un espacio de trabajo que podamos mantener alejado del caos principal: si vamos a prender la cámara, ¡es un buen consejo chequear que la ropa sucia o la vajilla usada quede fuera del plano!

Por ahora, este formato llegó para quedarse.

Podemos pensar en ir adaptando, poco a poco, los elementos de casa que hacen que atravesemos los encuentros virtuales de forma cómoda y exitosa. Un tubo de luz especial, un soporte práctico, tal vez una cámara web, algún adorno lindo para los que prefieran no exhibir sus objetos personales.