Armar una valija puede ser la parte más estresante de las vacaciones, por eso te ofrecemos estos consejos para evitar enloquecer.
- Lo más pesado y lo que menos se arruga va en la parte de abajo: suéteres, zapatos, toallas y jeans o pantalones.
- Rellená los zapatos con todo lo que puedas, para ahorrar espacio: ropa interior, medias, y otros.
- Las camisas deben ir con los cuellos hacia arriba, para evitar arrugas. Pero la mejor manera de guardarlas es enrollándolas. Evitá camisas con botones porque se arrugan más fácil, y si las llevás, entonces doblálas en forma cuadrada y utilizá un cinturón para mantenerlas firmes.
- Los zapatos van dentro de bolsas descartables o de tela, o cubiertos con, por ejemplo, gorras de baño, para no manchar la ropa. El par de zapatos más pesado viaja puesto en los pies.
- Rellenar huecos con accesorios y ropa interior.
- Enrollar lo que se pueda en forma de cilindro.
- Las prendas delicadas van arriba de todo.
- Los productos de cosmética e higiene, en bolsas con cierre hermético, para evitar derrames. Si tus productos no vienen en formato de toallitas desmaquillantes o estuches prácticos, podés utilizar los frasquitos de viaje que venden en perfumerías y farmacias o negocios de organización, para llevar una cantidad menor y que sea más portátil y seguro.
- Los perfumes u otros envases frágiles pueden ir dentro de algún zapato, para evitar golpes.
- Si llevás sombrero, llévalo puesto o dentro de la valija pero relleno de otras cosas.
- Prendas grandes, como abrigos, van arriba de todo, antes de cerrar la valija. Evitá, en lo posible, las prendas muy pesadas.
- Identificá tu valija con algo colorido o llamativo, si la vas a despachar, para reconocerla con más facilidad al buscarla.
- Y, sobre todo… relajá: lo ideal es olvidarnos de estar perfectamente combinados en plenas vacaciones. Apelemos a estar cómodos y distendernos.
¡La actitud es lo que mejor viste! ¡Relajate y disfrutá con lo que tengas!