Los niños que se marean en el auto no solo al recorrer largas distancias, sino también en viajes cortos o yendo al colegio. ¿A qué se debe esto? Desde la posición del asiento hasta un caso de estrés y ansiedad, aquí te explicamos todo lo que genera este malestar y lo que puedes hacer para evitarlo.
Lo más común es que suceda entre los 4 y los 13 años y, en casos más graves, a los 6 y a los 9 años de edad.
“Los padres deben encontrar sus propias estrategias de mitigación a través de la prueba y el error, porque lo que funciona con un niño puede no hacerlo en otro”.
Qué podemos hacer los padres
- Hacer pequeños ajustes
Elimina capas innecesarias de ropa cuando se suba al auto, porque cuando los chicos se sobrecalientan, sienten náuseas. - Bajá la ventana
Ante el primer síntoma de mareo hay que bajar la ventanilla para que el aire fresco le llegue a la cara y decirle que cierre los ojos y se relaje. El contacto con el aire libre le ayudará a reponerse. - Controlá la ingesta de alimentos
Un error muy común que cometen los padres es dar la merienda a sus hijos justo antes de subir al coche o durante el camino. Lo ideal es ofrecer galletas saladas, tostadas o cereales secos dos horas antes de iniciar el trayecto, y en el camino frutas, verduras y carnes frías, evitando las grasas, picantes y dulces, ya que son más difíciles de digerir. Lo más adecuado es hacer una comida ligera no muy abundante procurando no comer rápido. Viajar con el estómago vacío o habiendo tomado sólo líquidos como agua o leche, también es contraproducente, ya que es más fácil marearse, aunque durante el viaje es conveniente beber agua para evitar el mareo. - Atención a las señales
Es importante estar atentos a los chicos durante el viaje. Si los ves pálidos hay que hacer una parada en el camino para que caminen un poco y hablen. - Medicalos de una forma consciente
Consultar al pediatra, antes de salir, qué sugiere que tu hijo ingiera antes de emprender el viaje, para evitar mareos. - Ajustá los asientos
En la mayoría de países del mundo, los niños no pueden viajar en el asiento del copiloto hasta que alcancen una altura y edad específica. Sin embargo, el asiento trasero limita las visuales de movimiento creando el mareo. ¿Qué hacer? Ubicá los asientos para que los niños puedan ver hacia afuera. Si es necesario elevalos o reubicalos, tené en cuenta la reglamentación según edades y peso. También debés evitar que vayan acostados, lo mejor es una postura recta . - ¡A divertirse!
Proponé juegos en el auto, en los que siempre estén mirando por la ventana, bien sentados y quietos para que no vomiten. - Evitá las pantallas
Aunque es recomendable mirar hacia adelante, es un error poner la vista sobre la pantalla de un teléfono móvil o de una tablet. Hacerlo aumenta el riesgo de marearse, ya que el cerebro creerá que estás parado y no se coordinará con el oído, que sí detecta el movimiento. La solución es distraer al niño con canciones o juegos, aunque hay que evitar que mire tus ojos para no fijar la vista en un punto concreto. - Conduce suave
El movimiento del auto influye en la estabilidad de los pasajeros. Por lo tanto, hay que conducir de forma suave, evitando aceleraciones o frenazos bruscos, y manejar el volante sin dar tirones. - Eliminá la ansiedad
Si tu hijo se marea, seguramente has pasado por varios episodios en los que venció el mareo y vomitó. Evitá que se le cree una fobia a viajar apoyándolo. Hacele saber que no es algo dramático, y solidarizarte con el.
