Las mascotas y la pirotecnia

Cómo cuidar a nuestras mascotas de los ruidos intensos.

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Fin de año y nuestros animales

Como todos sabemos o pudimos apreciar alguna vez en nuestras vidas, tanto los perros como los gatos viven los días festivos como una situación desagradable, ya sea un partido de fútbol, un brindis, una tarde de murga, un recital o cualquier situación con música muy fuerte, entre otras.

En esta nota, compartimos 6 tips claves para hacer del mes de los festejos un momento más confortable para nuestros perros.

La realidad es que sus molestias, miedos o fobias tienen un fundamento científico. Se trata de una condición biológica propia de estas especies; no de un capricho. Por eso, como convivimos con ellos, tenemos que cuidarlos y respetar sus necesidades.

Por un lado, podemos decir que el espectro auditivo de un humano, para percibir un sonido, es de 16 a 20 hz promedio, mientras que, el de nuestros perros, es de 20 a 65 hz promedio. ¿Qué quiere decir esto? Que su sensibilidad es mucho mayor a la nuestra: de hecho, es, en relación, un 300 % más alta. Es por esto que son capaces de escuchar sonidos que, para nosotros, resultan imperceptibles.

Por otro lado también podemos saber que los perros cuentan con 17 músculos auditivos: estos colaboran en la movilidad a sus orejas, que se mueven según el sentido del sonido. Nosotros, en cambio, tenemos 9 músculos y, además, la mayoría solo utiliza 1 o 2 de esos.

Además de esto, también podemos decir que su percepción de los estímulos externos está ligada a sus experiencias previas, y a la relación que el animal tuvo frente a los estímulos anteriores. Entonces, nosotros podemos estimularlos y guiarlos desde pequeños para percibir el entorno de una manera más amena.

  1. Demos a nuestras mascotas un largo paseo antes de las horas críticas previas a los brindis y festejos, de manera que lleguen más agotados a la noche, habiendo usado gran parte de sus energías y descargado su ansiedad.
  2. Revisemos que sus collares y correas se encuentren en buen estado, y que les sirvan de identificación, ya que, en estas fechas, un estruendo puede provocar un gran tirón y ocasionar la ruptura de alguno de estos.
  3. Busquemos un lugar resguardado de la casa, en lo posible, un cuarto que no tenga contacto con el exterior, donde podamos colocar su cama, su canil, corral: su lugar de confort y descanso, pero alejado de los sonidos externos, así evitaremos que viva la noche en un estado de exaltación constante.
  4. Dentro del cuarto o espacio donde va a pasar estas horas, podemos poner la televisión o algo de música, lo más alto que pueda tolerarla sin que le resulte molesto, para que los sonidos del exterior queden envueltos o se “camuflen”. También, de ser posible, dejemos objetos o juguetes de interacción, masticación y/u olfato, para que puedan jugar, distraerse y relajarse y puedan descargar la tensión por medio de estos elementos.
  5. No los dejemos solos en la casa ni fuera de ella.
  6. No mediquemos a nuestras mascotas sin previa visita y autorización de un profesional.

Por Olimpo_canino
Nancy N. Domínguez
Adiestradora de canes (Escuela adiestramiento canino extensión FAC. Cs. Veterinarias -UBA-)