Desayunar es esencial, no un capricho

¿Cuál es la mejor composición para nuestro desayuno? La nutricionista Jose Arroyo nos comparte tips para mantener una alimentación equilibrada en la primera comida del día.

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Empezar el día con un buen desayuno es esencial. Es el momento clave para recargar en nuestro organismo los nutrientes que necesita para estar listo y en óptimas condiciones para todo lo que iremos haciendo a lo largo del día: estudiar, trabajar, pensar y movernos, entre otras cosas.

En estado de ayuno, las condiciones de nuestro cuerpo no son óptimas. El cerebro necesita de glucosa para funcionar. Para hacer actividad física también necesitamos energía, que sólo nos pueden proveer los alimentos.

Desayunar bien es de los hábitos más importantes y saludables. Saltearnos el desayuno, por el contrario, puede llegar a resultar en diferentes problemas, como la falta de concentración y rendimiento en el colegio, entre otros. Rendimiento en un sentido integral: mental y físico. Si el objetivo de alguien es bajar de peso, saltearse el desayuno no es un método recomendable. Para hacerlo de forma saludable, no se deben saltear comidas. Por el contrario, para activar el metabolismo y el proceso de descenso de peso, es necesario hacer las cuatro comidas y alimentarse bien. Desayunar bien ayudará a permanecer en estado de saciedad hasta la próxima comida y evitar, así, los picoteos durante la mañana.

Antes de hacer actividad física es necesario ingerir carbohidratos, para tener energía y un buen rendimiento. Si vas al gimnasio a la mañana, podés no desayunar abundantemente, pero no hay que ir a hacer ejercicio sin haber comido nada. Estos carbohidratos necesarios pueden estar dados, por ejemplo, por un yogur con granola, o con una banana. El desayuno es el momento ideal para consumir los lácteos que aportan el calcio, nutriente fundamental para tener huesos fuertes y prevenir fracturas en el futuro. Los lácteos son las leches, yogures y quesos. No dejes de incorporar alguno de ellos en tu desayuno. El desayuno ideal se compone por tres grupos de alimentos: lácteos, frutas / verduras, y un carbohidrato o cereal.

Algunos ejemplos y combinaciones pueden ser:

  • un licuado de fruta y leche y una tostada
  • un café con leche, una tostada y una fruta
  • yogur con granola
  • yogur con banana
  • jugo de naranja, o jugo verde, una tostada y un yogur
  • un pancake de avena y chía con banana y una infusión con leche