5 consejos para optimizar el estudio en casa

La Lic. Paula Chumbita nos da algunas ideas para mejorar la forma en la que estudiamos.

Compartir en redes

María Paula Chumbita García- Licenciada en Psicopedagogía nos comparte, a través de su proyecto Sinapteando, tips muy centrales para encarar el estudio de las chicas y chicos en casa.

PLANIFICÁ

  • ESTABLECÉ UN PLAN DE TRABAJO.
  • USÁ SOPORTE VISUAL: AGENDA, PLANIFICADOR, LISTA DE ACTIVIDADES, NOTAS.

Armemos rutinas donde se puedan incluir todas las actividades importantes a realizar durante el día, desde el horario para despertarse hasta las comidas, la actividad física, los tiempos para llevar a cabo las actividades del cole y por supuesto, el esparcimiento o recreación.

El armar horarios y sostenerlos nos ayuda a acomodarnos mejor a la situación, dado que el cuerpo y la mente no tienen que “gastar energía” en lidiar con lo nuevo todo el tiempo. Tengamos en cuenta que, para que un hábito se convierta en tal, necesita al menos de 21 días de realizarlo periódicamente.

Podemos utilizar un planificador (calendario con lugar para escribir allí mismo) o el Google Calendar, que permite compartirlo, por ejemplo, con los padres o con quien queramos, por ejemplo, con un amigo o compañero de clase para ayudarnos mutuamente, y también es una buena idea crear uno del grado o año en curso, donde todos pueden ir anotando las asignaciones o tareas.

También podemos armar una “lista de actividades” para anotar todo lo pendiente por día, utilizar post - its o notas recordatorias y, por supuesto, la agenda, que siempre es un buen recurso. Son recomendables aquellas en las que podemos ver la semana entera al mismo tiempo.

ORGANIZÁ

  • ESTABLECÉ PRIORIDADES.
  • ORDENÁ TUS ACTIVIDADES Y TAREAS. REGISTRÁ TODO AQUELLO QUE TENÉS POR DELANTE EN RELACIÓN A CLASES VIRTUALES, ACTIVIDADES, ENTREGAS DE TRABAJOS PRÁCTICOS.
  • APRENDÉ A ADMINISTRAR TUS TIEMPOS.

Establecer las prioridades es fundamental para poder organizarnos. Las mismas pueden tener que ver con: fechas de entrega (cuanto antes haya que entregar, más prioritario es) o bien con la relevancia y el esfuerzo que te demanda (a aquellas materias que demandan mayor esfuerzo tendremos que darles mayor prioridad, porque conllevan mayor tiempo y trabajo).

En la organización tiene que estar incluido todo: tareas a entregar, tareas a realizar pero sin fecha específica de entrega, tareas de mantenimiento o de repaso, objetivos de trabajo diario para la consecución de una tarea más compleja o extensa, fechas de exámenes, fechas y horarios de clases virtuales, materiales pedidos para las mismas, etc.

Saber administrar nuestros tiempos tiene que ver con conocernos, ordenarnos y así poder disponer de momentos para cada actividad. Por ejemplo, sabemos que nuestro nivel atencional es mayor a la mañana y comienza a decaer por la tarde, motivo por el cual es una buena elección realizar las actividades escolares temprano.

Repasar rápidamente aquello que tenemos que estudiar antes de dormir también es una buena estrategia, dado que, durante la noche, la memoria almacena la información.

En esta organización, sirve utilizar pistas visuales y colores para discriminar rápidamente las distintas tareas. Por ejemplo, elegir el rojo para lo más urgente de resolver. Asimismo, el resaltar o tachar lo ya hecho nos ayuda a “sacarnos de encima” esas tareas y a disfrutar de las metas logradas.

Para ayudar en tu organización hay un montón de Apps disponibles en https://www.commonsensemedia.org/lists/top-time-management-apps.

CUIDÁ TU AMBIENTE DE ESTUDIO

  • BUSCÁ ESTABILIDAD Y COMODIDAD.
  • DESPEJÁ POSIBLES DISTRACTORES.

Lo que pasa en el “afuera” tiene impacto en lo que nos pasa “adentro”. En el aula no podemos sacar el celu cuando queremos, no hay computadora para navegar libremente en internet, no hay Netflix, no nos sentamos en sillones ni tenemos prendida la tele de fondo… y eso tiene varios motivos, entre ellos: evitar la distracción. La atención hoy en día es un bien más que codiciado: ¡difícil de captar, difícil de mantener!

Buscar algún lugar de casa que podamos dejar libre, aunque sea temporalmente, de elementos distractivos, y acondicionarlo para estar cómodamente sentados con una mesa o escritorio. Tener la espalda apoyada y los pies firmes en el piso le sirve a nuestro cuerpo para recibir aquella información sensorial que necesita para activarse y ayudar a prestar los recursos cognitivos que necesitamos para aprender. Contar con una adecuada fuente de luz, propiciar la ventilación y despejar elementos que contaminen visualmente colabora también en el armado de este ambiente facilitador para el trabajo y el estudio.

INTERCALÁ PEQUEÑOS RECREOS

  • PRESTÁ ATENCIÓN A TU FATIGA ATENCIONAL.
  • ACTIVÁ TU CUERPO (QUE SEA UN RECREO Y NO VACACIONES)

Necesitamos hacer paradas en la “estación de servicio” para cargar combustible y seguir nuestro viaje en ruta. Esas paradas tienen que ser breves, de lo contrario, llegaríamos un día atrasados a nuestro destino. Lo mismo ocurre con los tiempos de estudio o de actividad escolar. Las clases y tareas nos demandan esfuerzo cognitivo y, para poder lidiar con ello, necesitamos tomar un respiro, re-acomodarnos y volver a la marcha. Para ese “recreo” necesitamos encontrar el “justo medio”: por un lado, posibilitar el corte, poniendo en movimiento el cuerpo y, por otro lado, cuidar que no se prolongue tanto en el tiempo de manera tal que perdamos el hilo de aquello que estábamos realizando (sino, se nos dificulta todavía más volver a concentrarnos en la tarea).

Algunas ideas pueden ser: dar una vuelta, estirarnos, saltar, ir a buscar un vaso de jugo o de agua, entre muchas otras. Les recomiendo una App gratuita que seguro les ayudará a implementar estos pequeños recreos: “Flat Tomato”. Es preferible mayor cantidad de recreos breves y acotados, que pocos y muy prolongados.

PEDÍ AYUDA

  • NO DEJES TODO PARA ÚLTIMO MOMENTO.
  • PREGUNTÁ, PEDÍ, CONSULTÁ...

Esta situación es nueva para todos… también para los adultos que te acompañan: tus papás, familia, maestros y profesores. Si sentís que no estás pudiendo dar respuesta a todo lo que se te piden o no lográs organizarte, ¡pedí un salvavidas antes que se hunda el barco! Ellos están ahí para acompañarte y pensar nuevas formas que te ayuden a transitar este momento de la mejor manera posible. Pregúntale a tus amigos o compañeros del cole cómo les está yendo en este tiempo, qué herramientas usan, cómo se organizan con las distintas actividades... seguramente eso podrá serte de gran ayuda. Registrá y compartí, si tenés ganas, tus experiencias de este tiempo: retratá algún momento, grabate compartiendo alguna anécdota o consejo, armá un Tik Tok o simplemente escribí lo que estás sintiendo.