Bares y cafés
Lugares de encuentro por excelencia.
Cafés Notables de Buenos Aires
Ya lo dijo Jorge Luis Borges: "Creo que una de las funciones de una ciudad es dar diálogo
(…)". No hay Café que escape a esa sentencia.
Varias sillas, el café servido y el encuentro. Los Cafés de Buenos Aires fueron y son lugares de la Ciudad que guardan historias cotidianas y gestas de la gran historia. Antes que nada y como nadie, ellos son testigos privilegiados del paso del tiempo y de las huellas del ajetreo diario de esta gran ciudad. De la intensidad de su movimiento y de la idiosincrasia de sus habitantes. De su vida artística, deportiva y política.
Tomar un café en Buenos Aires es un ritual obligado para quien nos visite y quiera conocernos. Para los porteños, fieles cultores del habla, sencillamente un hábito cotidiano. Mucha de nuestra literatura y nuestra poesía fue sentida y escrita en los Cafés de Buenos Aires. Lo hizo Cortázar y también el polaco Goyeneche. Letras de tango, historias de amor, primeras y últimas citas se han gestado a la luz de los Cafés de esta maravillosa y convulsionada Ciudad. Vuelvo sobre la lectura de este libro y me conmueve su vigencia. El Café porteño está en nuestro espíritu, de ahí su permanencia. Nos mantiene unidos y todavía entre sus mesas somos capaces de celebrar nuestros éxitos y llorar nuestros fracasos, reír junto a nuestros amigos y leer, en esa suerte de soledad acompañada. Hernán Lombardi, Ministro de Cultura, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.