Vicejefatura

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Salón Dorado de la Casa de la Cultura

Acto por las víctimas del Holocausto

La vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Michetti, enfatizó que la memoria del Holocausto debe servir “para reflexionar internamente e interpelarnos a ver cómo somos con el otro” y aseguró que desde la función pública se encargará a “apostar al amor”, “a la fraternidad” y “al valor de la diferencia”.

Michetti formuló estos conceptos como principal oradora del homenaje que el Gobierno porteño brindó en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura a las víctimas sobrevivientes del nazismo, con motivo del ‘Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto’, la matanza de millones de judíos en los campos de concentración nazis.

Poco antes de la caída del régimen a manos de los Aliados, que marcó el inicio del final de la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Soviético liberó el 27 de enero de 1945 a los detenidos del campo de concentración de Auschwitz (Polonia), razón por la cual la ONU fijó en 2005 ese día en conmemoración de la tragedia.

La vicejefa destacó que como funcionarios públicos “nos vamos a encargar siempre de apostar a todo lo contrario, apostar al amor, apostar a la fraternidad y apostar al valor de la diferencia, al respeto y a la exaltación entre los seres humanos para construir riqueza moral”.

A su turno, el subsecretario de Derechos Humanos de la comuna, Helio Rebot, afirmó que esta recordación sirve para “llevar a las generaciones jóvenes la presente y necesaria memoria de ese horror, con la finalidad de que nuestros ciudadanos lleven los anticuerpos y acciones para que hechos de esa magnitud tan dolorosa no se vuelva a repetir jamás en la historia”.

Durante la ceremonia, Michetti leyó un conmovedor fragmento del libro ‘Un Día Más de Vida’, del escritor argentino Martín Hazán, que narra la odisea de su padrino, David Galante, un sefaradí de la isla de Rodas sobreviviente de Auschwitz.

“Cuenta el horror más horroroso de la historia de la Humanidad. Encontré aquí una descripción, un pedacito del sufrimiento terrible al que fueron sometidos tantos judíos del horror del nazismo”, prologó.
También participó del acto, Sara Rus, otra sobreviviente, de origen polaco, que viajó luego a la Argentina para reconstruir su vida, pero a quien la última dictadura le secuestró un hijo, aún desaparecido.
Rus es miembro de la organización Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y ferviente defensora de los derechos humanos.

Acompañaron a los sobrevivientes, el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Aldo Donzis, quien pronunció unas palabras alusivas al acto.

Publicación: 1 de febrero de 2008