El Programa Buenos Aires Trasplante del Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizará, durante la semana del 26 al 30 de mayo, una serie de actividades en el marco de la conmemoración del Día Nacional de la Donación de Órganos.

Las mismas están destinadas a profesionales de la salud, la educación y a la comunidad en general, y se desarrollarán en hospitales públicos, escuelas y CGPC de la Ciudad.

El Día Nacional de la Donación de Órganos será el viernes 30 de mayo, por lo que durante toda la semana, de 8 a 12 horas, los hospitales públicos porteños tendrán mesas de asesoramiento para informar a la comunidad sobre la donación de órganos, se repartirá material informativo y se podrá expresar la voluntad de ser donante.

Para los profesionales médicos habrá jornadas de capacitación sobre Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, organizadas por cada coordinador hospitalario y un profesional del Programa Buenos Aires Trasplante.

Para informes sobre día y horario en cada hospital: 0800 – 33 – 36627 (donar)

Más propuestas en la Ciudad:

• Sistema Educativo: Docentes y profesionales de Buenos Aires Trasplante trabajarán en talleres y actividades en las que los alumnos participaran activamente en la tarea de concientización. Además se distribuirá, en todos los niveles de educación, material ilustrativo sobre la donación de órganos.
• Centros de Gestión y Participación Comunal (CGPC): se intensificará la campaña de difusión a través de materiales ilustrativos y se llevarán a cabo “Encuestas de Indagación Social” sobre la donación, a todas las personas que asistan a los CGPC. También se podrá manifestar la voluntad de ser donante.

Un poco de historia

Desde 1998, cada 30 de mayo se conmemora el “Día Nacional de la Donación de Organos”, con motivo del nacimiento de Dante, un niño cuya mamá fue la primera persona que recibió un trasplante de hígado en un hospital público. El trasplante fue realizado en 1995, en el Hospital Cosme Argerich.

La decisión de ser donante de órganos y tejidos es libre y personal, pero implica un acto solidario por el cual el prójimo ocupa un lugar de trascendencia, ya que son miles las personas que aguardan la posibilidad de mejorar su calidad de vida o salvar la misma con un trasplante. Un solo donante puede ayudar a muchas personas.