El IVC se desenvuelve en un contexto de fuerte crecimiento de la demanda habitacional.
En la Ciudad de Buenos Aires coexisten más de 85.000 familias con situación
habitacional deficitaria.
Durante el período comprendido entre 1991 y 2001 disminuyeron los hogares
en situación habitacional deficitaria del 3, 5%; sin embargo, durante
el mismo período se cuadruplicó el número de viviendas
desocupadas. El parque construido durante este período correspondió
a unidades suntuarias o dirigidas a sectores con capacidad de ahorro.
En el mismo período aumentó 100, 3% en la cantidad de personas
que habitan en villas de emergencia (crear acceso a archivo censo villas) y
núcleos habitacionales transitorios, mientras que el total de la población
residente en la Ciudad de Buenos Aires disminuyó un 6% aproximadamente,
lo que da cuenta de un fuerte proceso de concentración de riqueza acompañado
de niveles crecientes de exclusión social.
De acuerdo al Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda de 2001,
y el informe de situación habitacional de 2001, del total de hogares
con situación habitacional deficitaria, 31.587 (29%) habitan viviendas
irrecuperables; 11.099 (10%) lo hacen en viviendas con diferentes niveles de
precariedad (de las cuales algunas podrían ser recuperables); y los 65.569
hogares restantes (61%) residen en viviendas de buena calidad aunque con situaciones
de hacinamiento por cuarto, es decir, más de 2 personas por habitación.
Por otra parte, la agudización de la crisis ha incorporado al proceso
de empobrecimiento y exclusión a sectores medios que hasta ese momento
contaban con capacidad de ahorro. El IVC cuenta, además, con una serie
de programas destinados a cubrir el déficit habitacional de estas familias.