El Quijote y la burla de los libros de caballería


¿Conocen al valiente Amadís y a su hijo Esplandián, a Belianís de Grecia, o a Tirante Blanco? Cervantes, don Quijote y los lectores de la época sabían quiénes eran. Pues se trata de los protagonistas de novelas muy populares ya desde un siglo antes de que apareciera el Quijote. Las historias de estos personajes se leían en toda Europa y había muchas discusiones sobre el provecho que los lectores podían sacar de estos libros sobre aventuras sorprendentes y lugares maravillosos. Algunos creían que servían de pasatiempo inofensivo, otros pensaban que no se podía sacar nada bueno de la lectura de libros sobre historias increíbles.
Cervantes conocía y recordaba muy bien estas novelas. Se puede decir que se inspiró en ellas al tomar al personaje caballeresco como centro de las aventuras. Pero la
obra es una parodia de estos libros, porque el pobre don Quijote no es un verdadero caballero y las hazañas que realiza son disparates que inventa su locura.