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Ramón Carrillo

 

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Ramón Carrillo

 

 

 

ESCUELA N° 19 D.E. 19

 

EL BARRIO: ex-albergue Warnes

Un poco de historia

 Durante el segundo gobierno peronista se decidió la construcción de un moderno Hospital de Pediatría. Para su localización fueron expropiados los actuales terrenos del ex -albergue Warnes a sus actuales propietarios, la familia Etchevarne. El derrocamiento del gobierno en 1955 paralizó las obras, faltando solamente 12 meses para la finalización de las mismas.

En 1957 el Poder Ejecutivo Nacional transfirió el predio sin cargo a la M.C.B.A., para la habilitación de un centro sanitario municipal. Desde ese entonces el ex–albergue Warnes, empezó a recibir familias carentes de vivienda.

La historia siguió su curso, veintiún años pasaron y los edificios del albergue cobijaron a más de 600 familias, cuyo anhelo era encontrar un techo que los protegiese de la intemperie. En ese período la familia Etchevarne, empezó a tramitar judicialmente la devolución del predio, porque el fin de la expropiación, no se había cumplido.

En el año 1975 la Suprema Corte de Justicia, confirmó la sentencia, obligando a devolver el inmueble, en las mismas condiciones en que fue expropiado: libre de gente, edificios, cercado y con veredas.

La sentencia judicial y la agraviante situación social padecida por los pobladores del Warnes, carentes de todo tipo de servicios, durante la gestión del gobierno radical, hizo necesario que el Poder Ejecutivo Municipal tomara una contundente decisión política para finalizar un capítulo de triste fama, y encomendó a la Secretará de Planeamiento, encarar una solución definitiva y urgente ya que los edificios serían dinamitados para cumplir con la sentencia judicial.

 

UNA SALIDA DE CONSENSO AL PROBLEMA SOCIAL

El Movimiento de Villas y Barrios Carenciados se caracterizó por una lucha de varias décadas, en donde siempre sus banderas fueron el principio de radicación y la solidaridad con los sectores de la población marginados de una vivienda digna, dando prioridad a los vecinos del albergue, junto a una motivada comisión del Warnes, que permitió un trabajo conjunto en la búsqueda de una salida al problema social.

La solución definitiva tuvo como respuesta la creación del Barrio Ramón Carrillo, este complejo debía realojar 700 familias que habitaban el Warnes; la construcción del mismo fue encargada a la Comisión Municipal de la Vivienda.

El descontento de un elevado número de vecinos provenientes de Villa Soldati, Floresta Sur y Villa Lugano(B. Zamoré Copello) apenas conoció el proyecto de la mudanza del Warnes y el lugar donde se iba a construir el nuevo barrio, hizo escuchar su voz. Su método no fue nada pacífico, cortaron las calles, quemaron gomas y hasta hubo enfrentamientos con la policía, la variedad de reclamos pasó desde el racismo hasta la preocupación de los habitantes, que en su mayoría venían de sectores de bajos ingresos y desocupados. La organización del albergue Warnes, sorprendidos por la respuesta comunitaria a sus problemas, trató de aclarar que no eran delincuentes y también se encargaron de desmentir que no era un regalo del Estado, sino que iban a pagar sus viviendas.

Estas marchas y contramarchas, dejó un aprendizaje del cual es muy importante reflexionar. El acuerdo alcanzado entre los sectores fue producto de una ardua negociación, en donde las agrupaciones vecinales antes mencionadas, mediante su presión en las negociaciones, fueron beneficiadas en algunos puntos, como ser el barrio que se construyó finalmente, tiene como equipamiento propio su escuela, centro de salud y destacamento policial.

 

¿QUIÉNES SON LOS HABITANTES DEL WARNES?

 En su interior habitaban 2436 personas que conformaban 646 familias. Un tema interesante es la nacionalidad de estos pobladores el 76.16% argentinos y el 23.84% extranjeros en su mayoría paraguayos. En cuanto a la situación laboral de los jefes de familia el 70% poseían trabajo, en especial obreros de la construcción, servicio doméstico y en su mayoría cartoneros y vendedores ambulantes. Cada uno de los pisos tenía un delegado moderador.

 

700 FAMILIAS MUDADAS EN DOS DÍAS

La coordinación general de la mudanza recayó en el área de la Dirección General de Política y Planes (área perteneciente a Planeamiento), en un contacto casi diario con los delegados y vecinos del Warnes para la detección de situaciones no conocidas de intrusión.

Otra premisa fue la de garantizar el operativo de la mudanza, es así que la responsabilidad en lo que fuese seguridad corría únicamente por parte del movimiento y la comisión vecinal del Warnes.

La mañana del 7 de diciembre 1990, las calles Warnes y Chorroarín fueron testigos de cómo más de 200 camiones hacían filas esperando su turno para trasladar alguna familia del ex-Warnes hacía el flamante Barrio Ramón Carrillo (en homenaje al Ministro de Salud del primer gobierno peronista)

La mudanza fue todo un éxito debido a que todos los integrantes que participaron estaban consustanciados con el propósito socio –político que tuvo esta historia. La historia del Warnes escribiría de esta manera su mejor capítulo...

Enseguida que las familias abandonaron el Warnes, comenzó a acondicionarse los edificios para su demolición, realizada por una empresa especializada en marzo de 1991, fue un suceso inédito y espectacular, que convocó mucho público entre los cuales se contaba con antiguos pobladores que tuvieron la ocasión de apretar, con lágrimas en los ojos, botones que produjeron la implosión.

De mitos, paradojas, estigmas, frustraciones, los terrenos del ex Albergue Warnes "saben" mucho, y hoy, acaso parodiando la fantasía desurbanizante de Dolina, que soñó con sus amigos de la infancia reconstruir el campito para jugar a la pelota y el hábitat entrañable de su niñez, desmontando la ciudad que había crecido sobre esos lugares, la historia ha vuelto atrás y un pedazo de campo aparece en el corazón de la ciudad. 

 Texto original: Cristina Reynals – Claudio Redón (adaptación Chs)