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2002
Continencia
y afecto
Desde
1937 la Escuela de Adultos y Adolescentes Nº 2 funciona
en la institución.
Desde entonces, miles de alumnos han transitado los ciclos
de educación primaria y los cursos que les permiten
lograr una inserción laboral.
“Por
fin le puedo escribir a mi mamá que vive en el Chaco”-
expresó feliz una
alumna de la Escuela de Adultos Nº 2.
“Es que los adultos que concurren a esta escuela, y
en general a las escuela para
adultos y adolescentes se sienten contenidos en el área
específica del aprendizaje
que vienen a buscar y en el área afectiva”-aclara
Norma Amado de Depedri, que es directora de esta escuela,
desde 1991. Si bien su historia en el Bernasconi se inicia
en su infancia como alumna, en 1985 comienza a ejercer como
maestra y posteriormente como directora.
La escuela comienza sus actividades en 1937 por un pedido
de los vecinos de la zona para permitir la finalización
de los estudios primarios y la capacitación en determinados
oficios. Por una resolución del entonces Consejo Nacional
de Educación, funcionaron en la institución
dos escuelas: una para mujeres y una para varones.
En la actualidad sólo continúa la escuela 2,
ya que en 1995 la Escuela 1 fue
transladada a otra zona donde existía mayor demanda.
Todos los días de 18.30 a 20.30 alrededor de cuarenta
y cinco adultos y adolescentes concurren a las tres secciones
para finalizar los estudios primarios y en los cursos específicos
que se dictan, acceden doscientos cuarenta estudiantes. El
personal está formado por la directora, una secretaria,
tres maestros para los ciclos primarios y dieciséis
profesores especiales.
Los cursos pretenden- como en otros establecimientos del área
de adultos- lograr una posibilidad de aprendizaje que les
permita la inserción en el mundo laboral .Cocina, computación,
contabilidad, corte y confección, cosmetología,
dactilografía, folklore, inglés (tres niveles),
práctica de escritorio y peluquería conforman
una población de entre 14 y 70 años que diariamente
“y con mucho sacrificio”-aclara Depedri concurren
a esta escuela. La población es migrante, ya que algunos
pertenecen al barrio, otros a la zona de Congreso y de acuerdo
con el nivel socioeconómico de cada alumno, muchas
veces se les dificulta llegar a la escuela por falta de recursos.
Como todos los docentes que trabajan en el área de
adultos, la necesidad de retener
al alumnado se torna cada vez más difícil, ya
que por razones laborales y/o económicas, muchos alumnos
abandonan los estudios.
Muchos egresados han conseguido ingresar al mundo laboral
como ayudantes de
cocina, arreglando ropa o trabajando en oficinas y peluquerías.
“El adulto permanece
mientras encuentra lo que viene a buscar -expresa Depedri-
y entre otras cosas busca continencia y afecto”. Suelen
ser muy solidarios entre sí y según cuenta su
directora, los adolescentes, a veces más rápidos
en el aprendizaje, ayudan a los mayores en la resolución
de problemas y reciben por parte de sus compañeros
adultos, el afecto que quizá no tienen fuera de la
escuela.
Cuentan con el apoyo permanente de la Asociación Cooperadora,
quien compra material para que los alumnos puedan realizar
ajuares de bebés que donan posteriormente al Hospital
Penna. En todos los cursos cumplen tareas comunitarias: los
alumnos de folclore, por ejemplo, concurren a ofrecer espectáculos
a los geriátricos que lo solicitan y los estudiantes
de cocina preparan masitas para el “Día de la
familia”, entre otras acciones.
La Escuela Nº 2 de adultos está integrada al Bernasconi.
Participan como una escuela
más en los actos escolares, con su bandera y sus escoltas
y colabora, de acuerdo con las necesidades institucionales
cuando la Coordinación General se lo solicita. Este
año elaboraron flores para la fiesta del 9 de Julio,
escarapelas para el 25 de mayo y la confección de las
cortinas del teatro.
“Muchos de nuestros egresados han continuado sus estudios
secundarios y universitarios -comenta la directora. Rodolfo,
por ejemplo, a pesar de múltiples interrupciones logró
recibirse de abogado y con su certificado en mano, vino a
pedirme que fuera yo quien le entregara el diploma en la Universidad”.
“Bernasconi, escuela abierta”, octubre
2002 |
| 2003
El
desafío del presente
Al
desafío del presente alude el Proyecto Educativo de
la Escuela Nº 2 de Adultos. ¡Nada más acertado!,
ya que la realidad nos presenta permanentes situaciones de
cambio y actualización, para lo cual obtener información.
Saber emplearla, no significa una utopía para nuestros
alumnos, sino una modalidad de confianza y riesgo, que acrecienta
una mejora sostenida.
Carecer
de oportunidades de aprendizaje en contextos multiculturales,
hace que el alumno se sienta discriminado y en consecuencia,
busca en la escuela obtener los contenidos que le permitan
promocionar su nivel primario para continuar posteriormente
sus estudios superiores. En la era de las autopistas de la
información y en momentos de esfuerzos de la sociedad
argentina, por tener que emigrar en busca de puestos de trabajo,
nuestros alumnos requieren de conocimientos y confianza para,
por ejemplo, escribir una carta con destino a sus hijos, nietos
y demás familiares, que se encuentran en otros países.
El orgullo por concurrir a la Institución y obtener
los saberes correspondientes lo demuestran permanentemente,
muchas veces agradeciendo a sus maestros, otras, enviando
fotos de sus compañeros y docentes al exterior, o bien
escribiendo cartas sumamente emotivas cargadas de afecto y
satisfacción por sus logros.
Este año, la Escuela de Adultos trabaja intensivamente
sobre cuatro ejes: estimular la inserción laboral;
establecer vínculos de comunicación con la comunidad,
promover la solidaridad entre ellos y con los otros; e integrar
a la Escuela con el Proyecto de la Supervisión de Adultos
y Adolescentes - Sector II: “Biblioteca”.
Estimular la inserción laboral
Curso de cocina - esc. N° de Adultos |
Estimular
la inserción laboral empleando contenidos a través
de situaciones concretas y reales (cómo presentarse
ante una entrevista laboral, cómo expresarse, cómo
completar una solicitud de trabajo, cómo hacer
un currículo, etcétera. Aprovechar el uso
del periódico para interpretar búsquedas
de trabajo (oferta y demanda, domicilios a los que se
debe concurrir, medios de transportes).Crear una Bolsa
de Trabajo (alumnos de Computación). Aprendier
sobre Legislación y Salud laboral. Adquirir prácticas
en los Cursos (Corte y Confección, Computación,
Cocina, Peluquería, Cosmetología, Contabilidad,
Práctica de Escritorio, Folclore), que permitirán
desarrollar diferentes microemprendimientos.
Es decir que la Escuela de Adultos no sólo brinda
los conocimientos, las prácticas y los valores
para la vida sino que promueve cómo aplicarlo a
una situación concreta,
generando estrategias viables.
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Establecer
vínculos de comunicación con la comunidad
Difusión de la escuela de Adultos a través del
uso de los medios de comunicación (periódicos
institucionales, charlas en F.M., sitio educativo), con el
objeto de difundir el quehacer educativo de la institución
y a la vez preparar a los alumnos adultos a saber expresarse
críticamente ante un medio de información.
Promover la solidaridad
Al realizar actividades grupales, entre ciclos y cursos sobre
valores como solidaridad, paz, libertad, justicia y convivencia,
entre otros; realizar video-debates, a partir de una filmación;
realizar talleres con especialistas para conocer, reflexionar
y saber brindar opiniones coherentes; realizar experiencias
directas (cine, museos, exposiciones), para estar actualizados
y reconocer las actividades que nos ofrecen los medios culturales,
que son de suma utilidad para el empleo del tiempo libre propio
y familiar.
Integración con el proyecto de la Supervisión
de Adultos y Adolescentes - Sector II : “Biblioteca”
Para promover la lectura se propone la organización
de la Biblioteca de Adultos, la Biblioteca del aula que permite
conocer y consultar Bibliotecas y proponer la concurrencia
de narradores con temáticas para adultos.
Organización de la biblioteca de adultos
Promover sectores como el de los “libros históricos”
( es decir los más antiguos, las “reliquias”
bibliográficas);los “libros para consulta”
(aquéllos que serán empleados en las aulas)
y los de “préstamo a domicilio” (para el
buen empleo del tiempo libre).
Organización de la biblioteca del aula
Los tres ciclos, 1º, 2º y 3º poseen material
bibliográfico en las aulas, que se emplea para consulta,
investigación y recreación (antologías,
libros de lectura, manuales, diccionarios de la lengua castellana,
entre otros)
Conocer y consultar bibliotecas
El alumno adulto desconoce la existencia de las “grandes
bibliotecas”; en consecuencia es importante saber desenvolverse
en ellas, solicitar un libro a través de las nuevas
tecnologías, conocer las conductas que imponen este
tipo de instituciones, conocer los lugares y horarios de atención,
entre otros temas. Éste es el desafío de la
comunidad educativa de la Escuela de Adultos y Adolescentes.
Éste es un compromiso responsable para crear la cultura
escolar, desarrollando capacidades e interactuando en la construcción
de la escuela que queremos.
Élida T. Spinicci
Directora de la Escuela Nª 2 de Adultos del Distrito
Escolar 6º
TESTIMONIOS
Bernasconi,
escuela abierta estuvo en una clase de primer grado de la
Escuela de Adultos. Cada uno se refiirió al motivo
que los impulsó a iniciar o continuar los estudios,
según los casos. Las historias a veces son parecidas
o muy diferentes. Pero la alegría de tomar el lápiz,
la goma, llegar a leer y escribir, solucionar las cuentas
y aprender, pueden más que las dificultades.
Rosángela
( brasileña): ” Soy de Brasil. Quiero terminar
la primaria. Tengo un hijo. Él
habla portugués y castellano. Pero a mí me cuesta
mucho el castellano. No pude terminar la primaria en Brasil
porque tenía que ayudar a mi madre que trabajaba mucho
y no le alcanzaba el tiempo para ocuparse de todo.”
Josefa Iris Souto ( española): “ Fui un año
al colegio en España entre los 7 y los 8 años.
Mi madre me sacó para que cuidara a mi hermano y ella
pudiera trabajar. No volví nunca más. Una vecina
que estudia en este colegio me dijo que aquí no cobran
nada para estudiar. Apenas escuché eso, compré
útiles y vine. No me lo quería perder:podía
volver a estudiar aquí, en el Bernasconi. Mi hija está
en España y me pidió que me sacara una foto
junto a la señorita, y yo le dije que quería
que también estuvieran mis compañeros. Me quedó
el corazón doliendo por la imposibilidad de juntar
al curso entero, ya que por problemas económicos, laborales,
familiares o de salud no es común que concurramos todos
a clase. Mis hijos están casados y mis nietas son grandes.
Vivo sola con mi esposo. Por eso tengo menos inconvenientes
que otros en venir más seguido a la escuela. Pero claro
cuando me vienen mis dolores de artrosis y osteoporosis, de
caderas o de rodillas, se me hace difícil. Pero apenas
mejoro vengo. A mi hija de España le escribo a menudo,
pero tengo muchas faltas de ortografía y las cuentas...
allá sabía sumar y restar, ahora no me acordaba,
me cuesta, no me gusta pedir, mi hija se ríe cuando
se lo digo. Ella está contenta.”
( Maestra: “Está en el Primer Ciclo, donde hay
gente que está aprendiendo a conocer el alfabeto, tengo
alumnos que pueden leer y escribir, despacito, pero pueden,
hay otros que leen mejor que yo pero en cuanto escriben lo
hacen con faltas de ortografía, otros en cambio tienen
menos dificultades en matemática. Cada uno tiene características
distintas, pero entre todos se van ayudando.”)
Julio:“ No me decidí solo, me insistió
tanto mi señora que finalmente decidí venir.
Yo trabajo en dos lados y mi señora me decía
que trabajar en dos lados cuando lleguemos a viejos no vamos
a tener nada tampoco, entonces mejor volver a estudiar. Mi
idea era terminar para estudiar de cheff. Además, trabajo
en esto , me fui a presentar en un lugar que dijeron que podía
entrar, pero con la primaria terminada. Me cuesta leer, no
tengo hijos todavía, primero pienso en el techo. Mi
mujer se está por recibir en enfermería.
Desde que estoy en la escuela y puedo leer algo mejor, el
trabajo en la cocina me resulta más fácil porque
puedo leer los pedidos.”
(Maestra: “Es un bocho en matemática, sabe dividir
y multiplicar, su dificultad es la lecto escritura.”)
Nélida: “Empecé hace unos meses. Había
hecho hasta tercer grado, después mi madre me sacó
para que cuidara a mis hermanos porque ella tenía que
trabajar. Así fue pasando el tiempo, después
trabajé, me cambiaron el horario de trabajo y me puse
a buscar colegio. Me gusta todo, especialmente matemática.
Vivo cerca.”
(Maestra: “Tenemos una señora que vive en Lomas
de Zamora. La mayoría vive cerca del establecimiento.”)
Francisca: “Me va bien por ahora. Nunca estuve en una
escuela. Es la primera vez. Soy del Chaco. Éramos muy
pobres, andábamos en las cosechas. Vivo en Buenos Aires
desde hace seis años, aprendí a leer a mi modo,
mirando revistas, diarios. Quiero saber juntar las letras.”
(Maestra: “Ella es muy perseverante, pero tiene inconvenientes
en unir correctamente las letras.”)
María (Boliviana):“Tuve que dejar la escuela
cuando era chica porque soy huérfana. Mi mamá
falleció cuando yo tenía seis años. Me
criaron mis tíos y abuelos y no me mandaron al colegio.
Después con el tiempo me mandaron y estudié
hasta tercer grado, después me llevaron al campo a
los diez años, a los quince vine a la Capital. Soy
de Bolivia. Desde los 18 años estoy aquí, ahora
tengo 37. Hasta tercer año sabía, después
me olvidé. Pero ahora que volví a estudiar estoy
empezando a recordar. Me cuesta la lectura, matemática.”
(Maestra: “María tiene una familia numerosa que
atender. Trabaja mucho y se ocupa de los quehaceres domésticos,
por eso le queda poco tiempo para la práctica, pero
es muy capaz.”)
Justina (Boliviana): “Empecé el año pasado,
de cero. Nunca antes había ido a la escuela, porque
nosotros éramos como diez, mi papá enviaba a
los varones a estudiar y a nosotras a cuidar al campo. Soy
de Bolivia, hace treina que estoy aquí, a los 18 años,
pero no podía ir porque trabajaba, después me
casé, tuve hijos, y ahora que mis hijos son grandes
y no están conmigo me puse a estudiar.”
Loreley (Uruguaya): “Empecé este año a
estudiar. Tampoco había ido alguna vez a una escuela.
Soy uruguaya, a los siete años me trajeron a la Argentina,
primero estuve en Tucumán trabajando con la caña
de azúcar, después de grandí vine a la
Capital, donde me casé y tuve hijos, el más
grande tiene 17 años. Ellos estudian. Me va muy bien,
por suerte.”
Alicia:” Yo también pasé por lo mismo,
crié a mi hija, ahora ella está grande, tiene
17 años , entonces dije me voy a poner a estudiar yo.
Además, me encanta estudiar , quiero terminar la primaria
para después hacer la secundaria. Esa es mi idea. Empecé
este año también, hace dos meses, primero estuve
en otra escuela.Hace dos semanas que estoy aquí. “
María: “Yo en realidad empecé el colegio
ahora porque antes no había ido nunca. Como mi vieja
estaba a cargo mío, ella falleció el año
pasado, y yo no quería vivir y se me dio por tener
una distracción. Quiero aprender, estoy contenta de
venir. Antes había hecho un curso de cocina sin saber
leer y escribir.Lo terminé. Lo hice cuando me había
enfermado y me había quedado sin trabajo. Me había
enfermado de la pierna. Yo tenía 30 años de
servicio y de la noche a la mañana me quedé
sin trabajo. Me puso muy mal. Me gusta leer el diario, libros
sobre la Virgen. Voy deletreando, me cuesta unir las palabras.
Mis nietos vienen acá. Mi hija es maestra, acá
viene seguido para estudiar computación. Bordo, coso,
cocino.” |
