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Los marginados
Sugerencias para una "lectura" en clave pedagógica
por Paula Marini


The Outsiders -título original del film- significa los extraños, los de afuera, los marginados, y hace referencia a los que están fuera de juego y, lo que pareciera peor aún, sin ningún tipo de chance para alguna revancha.
El término puede pensarse dentro de lo que el sociólogo francés Loic Wacquant ha denominado en la actualidad los parias urbanos. (1)
Los jóvenes son los protagonistas casi exclusivos de la película. Los personajes principales, Ponyboy, Johnny y Dal, se muestran con un profundo repliegue sobre sí mismos. Hay una clara autodiscriminación entre estos jóvenes, situación que desde el inicio los lleva a sentirse fuera de carrera.
El filme muestra los enfrentamientos que se producen entre dos pandillas que conviven en un mismo lugar. Los "greaser", (2) reconocidos entre los jóvenes del pueblo, por ser basura con pelo largo y groseros, y los "socrs", "basura que anda en Mustang", quienes representan a los afortunados y a los de arriba.
Para los integrantes de estas pandillas, señalar las diferencias entre ellas es confirmar, revalidar la propia posición. Los chicos y chicas del lugar de antemano conocen las particularidades de cada pandilla.
Es así como el film pone la mirada en los integrantes de la pandilla más desfavorecida, donde los personajes sueñan con escapar de las marcas que llevan consigo, con poder ser otra cosa, con salir de la inercia en la que se encuentran y correrse de los estigmas que la mayoría de los habitantes del lugar tiene de ellos. Puede ser útil para mostrar la escena donde un integrante de los "greaser" molesta a una joven en un autocine y otros integrantes de la misma pandilla le piden que la deje tranquila, situación que la joven agradece invitándolos a sentarse junto a ella y su amiga. Los jóvenes parecieran intentar subvertir la idea de su aparente maldad o peligrosidad, para más tarde considerar que esas chicas son mucho para ellos. Por otra parte, el hecho de pertenecer a una pandilla les permite a los personajes poder tener un lugar de filiación, un espacio, un territorio de demarcación, ya que no sólo socialmente están fuera, sino que desde su entorno familiar no son tenidos en cuenta.
Carlos Feixa define a las bandas como una (…) agrupación juvenil de carácter, propia de ámbitos urbano-populares, que se caracteriza por la vinculación a un territorio local, por un liderazgo situacional y por la solidaridad moral que se da entre sus miembros. (3) Silvia Duschatzky va más allá señalando que las bandas no son simples agrupamientos juveniles. A los ojos del vecindario se perfilan como un signo de vandalismo. En general, los miembros de las bandas han roto todo tipo de vínculo con las instituciones oficiales, como la escuela y la familia, centrando sus actividades en las esquinas y en las calles. Las bandas constituyen fuertes marcas de identidad. Estos estilos de agrupamientos juveniles se configuran en una relación de enfrentamiento que funciona confirmando lugares recíprocos. La banda es para sus miembros escenario de exposición, gracias a ellas pueden ser mirados e identificados.
Duschatzky también plantea que el sustrato moral de las bandas son las lealtades. De este modo, la medida que tiene que tomar Johnny en una de las escenas del film, tiene que ver con la idea de salvar su propia vida y la de su amigo, es decir, su supervivencia o la del otro, es uno o el otro. Y es así que los personajes huyen ayudados por sus amigos que los esconden de la policía y de los miembros de la otra pandilla, ninguno duda en brindar ayuda. Las escenas nos muestran la lealtad que tienen entre sí los integrantes de esta pandilla. El criterio de autoridad esta garantizado en la figura del líder, que aquí aparece representado por el hermano mayor de Ponyboy.
Aunque la existencia de las pandillas o bandas juveniles tiene larga data, cabe la pregunta de si actualmente poseen el mismo significado. Duschatzky señala que actualmente las bandas no sólo expresan uno de los rostros de la exclusión social sino que ponen al descubierto los quiebres de algunas instituciones públicas. (4) Cuarenta años más tarde de filmada esta película, la vida de los jóvenes en los diferentes barrios de EE.UU y de cualquier lugar del mundo se ha acelerado de una forma mucho mayor, debido a todos los procesos de fragmentación social, desempleo, falta de proyectos, violencia, drogadicción, SIDA, embarazos adolescentes -entre otros problemas-. La pertenencia institucional que estaba dada por poseer un trabajo y por la confianza acerca del rol de la educación son algunos de los indicadores que nos estarían hablando de un imaginario social distinto.
En nuestro país y en Latinoamérica la juventud también ha experimentado cambios y transformaciones muy profundos por el particular contexto económico, social y político. Este último puede caracterizarse esquemáticamente diferenciando dos etapas: la etapa modernizadora (1950-1980) y la etapa de crisis (1980-1990). La juventud tuvo un rol protagónico en ambos procesos, situación acentuada por su enorme peso en la estructura de edades de la región. Primero, fue objeto del proceso de incorporación a las formas modernas de organización social; luego, cuando la recesión frenó o desarticuló la modernización, pasó a ser un grupo de edad particularmente afectado por la exclusión. (5)
Si los jóvenes del film viven en un barrio de trabajadores, los jóvenes de sectores populares hoy viven en una situación radicalmente opuesta a la de sus padres por ser unos y/u otros desocupados. Loic Wacquant, en una entrevista publicada por el diario Página/12, (6) afirma lo siguiente:

"No existen categorías como históricamente 'la clase obrera', que era una categoría homogénea que designa una relación común (fuerza de trabajo y venta de esa fuerza), definida positivamente y todo lo que entra en esta categoría participa de una misma relación social. Sin embargo, ahora los habitantes de estos barrios relegados conforman una categoría heterogénea, fragmentada. (...) Hace treinta años se podía decir 'los trabajadores' para designar a la mayoría de los barrios pobres. Ahora, se los designa como 'habitantes de los barrios pobres', por un territorio, un lugar de residencia, que sólo es un receptáculo de las diferentes relaciones sociales. Entonces, se puede decir que los 'parias urbanos' desarrollan un lenguaje propio, pero no existe un lenguaje sociológico que los designe y los unifique…"

En Los marginados, la cultura de la calle es el mediador simbólico a través del cual estos jóvenes se vinculan al mundo. Vemos que la calle resulta un lugar de interacción y comunicación. La esquina, la casa de PonyBoy, el bar, los espacios públicos, son espacios que se transforman en lugares de tiempos compartidos frente a la situación en la cual estos jóvenes se encuentran, sin obligaciones que cumplir, ya sean éstas escolares o laborales.
Hoy la calle no ocupa el mismo lugar que en otras épocas. I. Lewkowicz y M. Cantarelli, en su libro Del fragmento a la situación, se preguntan alrededor del lugar actual de la calle en la experiencia subjetiva, para plantear que, agotado el Estado Nación como paninstitución donadora de sentido, la calle altera la condición que tenía asignada, que era la de ser un espacio público y político. En condiciones de mercado, la calle se transforma en esa distancia desértica que separa al consumidor de sus objetos de consumo. La calle actualmente genera exclusión, argumentan estos autores, exclusión que también describe la eliminación de ciertas prácticas como posibles en ese sistema social, (7) porque si la calle era el lugar donde uno compartía con el otro, de las salidas, de las luchas, los conflictos, ahora se está convirtiendo en un lugar amenazante, que produce miedo o situaciones que no soportamos ver.

[1] Título que lleva por nombre unos de sus últimos libros publicado en nuestro país por Manantial (2001). Parias urbanos. Marginalidad en la ciudad a comienzos del milenio. Para el autor los parias urbanos son aquellos signados por la exclusión: podríamos hablar de los "sin techo", "sin trabajo", "gente sin educación", conjunto heterogéneo definido negativamente. Subir
[2] La traducción de la palabra al español es "bruto" o "que engrasa", y puede ser relacionado con el apelativo despectivo "grasa", presente en "es un grasa". Subir
[3] Citado por Duschaztky Silvia (1999). "La escuela como frontera". Reflexiones sobre la experiencia escolar de jóvenes de sectores populares. Paidós. Pág. 62. Subir
[4] Ídem. op. cit. Pág. 64. Subir
[5] Margulis Mario (1994): "La cultura de la noche". La vida nocturna de los jóvenes en Buenos Aires. Espasa. Buenos Aires. Pág. 264. Subir
[6] Publicada el 31 de marzo de 2001. Miseria, Delito y Marginalización. "La tolerancia cero es más cara que un plan social". www.pagina12.com.ar. . Subir
[7] "Lewkowicz, Ignacio, Cantarelli, Mariana (2001): "Del fragmento a la situación". Notas sobre la subjetividad contemporánea. Grupo doce. Pág. 53. Subir

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