Cultura

Las novedades en el atlas de fiestas y celebraciones
Las novedades en el atlas de fiestas y celebraciones

Como comentamos en la edición de mayo de 2009, entre los días 13 y 16 de abril se llevó a cabo el Seminario “Patrimonio Cultural: Gestión, Participación y Acción” (organizado por la Fundación Erigaie y con la participación de funcionarios del Programa de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Cultura), del cual participamos. En el contexto del mismo se debatieron asuntos relativos al patrimonio cultural, especialmente aquellos vinculados con la nueva noción de “patrimonio inmaterial”.

Tal como lo explicitamos en la edición previa, buena parte de las intervenciones se centraron en la problemática metodológica, si bien no por ello estuvieron ausentes diversas consideraciones genéricas ligadas a los límites y desafíos que plantea el campo del patrimonio cultural inmaterial. Algunas de ellas resultan interesantes de mencionar en la medida en que atañen al Atlas de Fiestas, Celebraciones, Conmemoraciones y Rituales que hemos desarrollado: 1) la cuestión de la contemporaneidad: la definición atiende particularmente a las “tradiciones”, por ende a expresiones vinculadas al pasado remoto, no obstante, las apropiaciones sociales del presente incorporan manifestaciones contemporáneas (en Bogotá se planteó la inclusión del “Festival Gay” y las controversias que generó esta incorporación) y en nuestro caso, además, urbanas; 2) el problema del “aislamiento”: el conjunto de expresiones que se consideran inmateriales suelen inventariarse y seleccionarse de manera descontextualizada, omitiendo los procesos en torno a los cuales dichas manifestaciones se constituyen (en el seminario se hizo alusión a la imposibilidad de un Ministerio de Cultura de hacerse cargo de procesos asociados al conflicto político, a los desplazamientos de distinto tipo, etc.); 3) la controvertida “trasmisión de generación en generación”: ¿que lugar cabe a la memoria en relación al patrimonio cultural inmaterial?, aunque este asunto no solo trae consigo el problema de la memoria, sino también la cuestión vinculada a los procesos de continuidad-discontinuidad –la noción presupone que dichas expresiones se trasmiten generacionalmente sin ausencias, cortes, quiebres, por el contrario de forma continua y armónica-. Como se ha visto constantemente en relación al Atlas, múltiples manifestaciones relevadas han sido olvidadas por un tiempo y reavivadas en nuevos contextos –las Fogatas de San Juan son un buen ejemplo de ello-, o bien transformadas en forma permanente, asunto que pone en crisis la idea misma de continuidad.

En el contexto del seminario mencionado se trataron estos temas y otros, que por razones de espacio, no serán expuestos. Sin embargo, es necesario resaltar que el debate fue atravesado por la idea de patrimonio-patrimonialización: aunque no todas las expresiones culturales relevadas/inventariadas o incluidas en listas indicativas y representativas serán objeto de patrimonialización, su potencial nominación y/o declaratoria implica pensar sobre las significaciones e implicaciones ligadas al lenguaje y el discurso en torno del cual se construye el patrimonio inmaterial. Como se manifestó en dicho espacio, “no existen los patrimonios, sino los patrimonializadores”, no solo se elabora un lenguaje del patrimonio sino también la “patrimonialización del lenguaje”.

En este sentido, inventarios, relevamientos, registros, planes de salvaguarda y declaratorias parecen encontrar sentido en el campo de lo patrimonializable, aunque éste no sea necesariamente el propósito de acciones como el Atlas que desarrollamos. Y es desde este sesgo, en que como quedó reflejado en este seminario, suele obviarse que las manifestaciones hoy consideradas potencialmente relevables y patrimonializables constituyen espacios claves de construcción y gestión de las alteridades. Si en las fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales –pero no solo en estas expresiones culturales- la negociación de alteridades está siempre presente, éste pasa a ser el criterio de mayor trascendencia a la hora repensar la problemática del “patrimonio cultural inmaterial”.

Como en el Seminario en Bogotá, este pequeño espacio del Boletín de la CPPHC, nos permite adentrarnos en reflexiones poco comunes acerca del patrimonio cultural, particularmente del patrimonio “inmaterial”. Es por ello, que proponemos al asiduo lector del mismo, que nos siga en los próximos meses con nuevos debates y pensamientos sobre el tema.

¿Conoce usted el origen del Día de la Bandera y cómo se celebra en la ciudad?

La bandera nacional argentina fue enarbolada por primera vez en la Villa del Rosario el 27 de febrero de 1812 y legalizada a través de un decreto del Congreso de Tucumán. El primero que lideró un movimiento para que fuera creado oficialmente un “día de la bandera” que coincidiera con la fecha de la muerte de Manuel Belgrano (20 de junio de 1820) fue el historiador Calixto Lassaga en 1933. Posteriormente, en mayo de 1935, un discípulo suyo, el diputado nacional Rafael Biancofiori presentó al Congreso un proyecto de ley apoyando dicha moción.
Posteriormente, ocurrió un incidente registrado en la manifestación del 1º de mayo de 1936. Ese día, fue destruida en Buenos Aires una bandera argentina lo que motivó la creación de una “Comisión Popular de homenaje a la bandera y a su creador Manuel Belgrano”.

El 20 de junio de aquel año se hizo entonces un acto ante una multitud que contó con la presencia del presidente Agustín P. Justo. Finalmente, a través del diputado nacional Daniel Videla Dorna, la Comisión pudo presentar un definitivo proyecto de ley, que luego derivaría en la ley Nº 12.361, dictada el 9 de junio de 1938, que instituyó el 20 de junio como “Día de la Bandera” y lo declaró feriado en todo el territorio nacional. A partir de entonces se celebra este día en la ciudad con un izamiento de la bandera en la Plaza de Mayo y luego un tradicional chocolate caliente en la Legislatura. También hay actos en distintos barrios. La promesa de fidelidad que realizan los alumnos de cuarto grado es una disposición reglamentaria del Concejo Nacional de Educación según una resolución del 23 de enero de 1957. Se da en todas las escuelas diurnas que dependen de la repartición, los días 20 de junio de cada año.

Y como siempre…

Los invitamos a consultar las fichas etnográficas de las fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales que tienen lugar en la ciudad de Buenos Aires durante el mes de junio de 2009.

La fecha cívica más destacada del mes corresponde al Día de la Bandera que se celebra el 20 de junio en la Plaza de Mayo y en la Legislatura Porteña. Asimismo, en la Plaza Dorrego de San Telmo, los alumnos de 4º grado del barrio realizan la tradicional jura a la bandera. Además, en el Parque Lezama en concordancia con el feriado por el Día de la Bandera, se realiza desde hace 10 años un desfile de autos antiguos organizado por la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo y la Federación Argentina de Clubes de Automotores Históricos.

Entre las celebraciones católicas del mes, se destacan las fogatas de San Juan, San Pedro y San Pablo del 24 de junio que se realizan en los barrios de Palermo, Boedo, Parque Patricios, Parque Avellaneda, Balvanera y Nuñez, entre otros. En estas fiestas barriales se realizan grandes fogatas animadas por espectáculos artísticos.
Asimismo, se destacan también las celebraciones de:

  • San Nicola Pellegrino  el  6 de junio, misa con procesión que parte de la Iglesia San Juan Evangelista y culmina en la Capilla Nuestra Señora de la Esperanza, ambas en el barrio de La Boca.
  • La devoción a la Virgen Desatanudosque tiene lugar el día 8 del mismo mes en el barrio de Paternal, en la parroquia San José del Talar.
  • En la Catedral de Buenos Aires se ofrece la misa de Corpus Christi  el sábado posterior al jueves siguiente a la octava de Pentecostés.
  • La procesión del Sagrado Corazón de Jesús que  se realiza el sábado posterior a la celebración de Corpus Christi, parte de la Catedral  Metropolitana hasta la Basílica Sagrado Corazón de Jesús en el barrio de Barracas.

 

Por otra parte, se lleva a cabo también en junio la celebración del Año Nuevo Andino denominado Inti Raymi  o Fiesta del Sol, que realizan distintas organizaciones originarias entre el  21 y el 24 de junio. En años anteriores se realizó en la Plaza Grecia, Parque Avellaneda y Costanera Sur. 

Además, se conmemora el aniversario de la muerte de Carlos Gardel en el Cementerio de la Chacarita el 24 de junio.

En otro orden, cabe destacar que a fin del mes de junio finalizan los torneos de fútbol de AFA, por lo que es probable que los hinchas del equipo campeón se congreguen en el Obelisco a modo de festejo.

Durante el mes de junio se celebran también los cumpleaños de algunos barrios de la ciudad:
Villa Crespo: 3 de junio
Palermo: 23 de junio
Chacarita y San Cristóbal: 28 de Junio.

Debe consultarse en cada CGP el día de celebración ya que suele concretarse un día sábado o domingo próximo a la fecha correspondiente.

Toda esta información podrá encontrarla en el Atlas de Fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales

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