Barco

Presentación

Misterios de un barco del siglo XVIII hundido en Buenos Aires

El 29 de diciembre de 2008 el moderno barrio de Puerto Madero fue testigo de uno de los hallazgos más sorprendentes de nuestra Ciudad. Un antiguo barco del siglo XVIII fue encontrado ocho metros bajo tierra. Este grandioso descubrimiento sorprendió al país y a la comunidad científica.

El Ministerio de Cultura de la Ciudad encaró un gran proyecto de excavación que arrojó los primeros datos sobre este barco transoceánico y generó a su vez una inmensa cantidad de preguntas que arqueólogos y especialistas trabajan para develar. De esta forma, lo que hasta ese momento era un edificio en construcción se transformó en un espacio de investigación y rescate arqueológico.

Te invitamos a ser parte de este gran hallazgo, descubrir los misterios de este antiguo barco y vivir la experiencia de pisar el suelo de la Buenos Aires de 1700.

Un poco de historia

Hace 120 años, el Río de la Plata ocupaba la totalidad de la superficie del actual barrio de Puerto Madero. Era una zona de gran circulación portuaria debido a su cercanía con el Riachuelo. Desde su inicio, Buenos Aires utilizó este afluente para la llegada de mercaderías, ya que este era un canal profundo. El desembarco se realizaba de una manera muy modesta, fondeados los barcos, los botes acercaban a los pasajeros y las mercancías hasta la orilla, ya que no existía muelle.

Hasta 1770, se habían propuesto más de 60 proyectos de puertos y malecones fuera de la zona del Riachuelo, sobre la ribera de la Ciudad. Ninguno de estos proyectos, ni los posteriores, lograron efectivizarse. En 1855 se inauguran al pie de la actual Casa de Gobierno, el muelle y la Aduana Nueva de la Ciudad, también llamada Aduana Taylor, por el ingeniero que la diseñó. En 1872 se construye el muelle y los depósitos de Las Catalinas, en la bajada de las actuales calles Viamonte y Córdoba. Luego de los muelles, el gobierno se propuso la creación de un puerto completo.

Entre los diversos proyectos figuraron los de Eduardo Madero y Luis A. Huergo, que generaron encendidas polémicas entre ambos. Pese a lo brillante de la concepción del ingeniero Huergo, su proyecto fue desestimado, dando paso al de Madero, obra que se inició el 1º de abril de 1887 y finalizó el 31 de marzo de 1898. Con el correr del tiempo se construyó el llamado Puerto Nuevo, emplazamiento al norte del anterior, siguiendo los conceptos del ingeniero Huergo.

De esta manera, el antiguo puerto construido por el ingeniero Madero quedaba sin uso y en los años ochenta aparecen las primeras discusiones que van a dar origen a un proyecto de revitalización e incorporación de estas instalaciones a la grilla urbana de la Ciudad. En 1989, luego de sancionarse la Ley de Reforma del Estado, se creó la Corporación Antiguo Puerto Madero, que tenía por objeto urbanizar las 170 hectáreas del viejo puerto. Es a partir del proceso de reforma del Estado y con la creación de una sociedad anónima, la Corporación Puerto Madero, integrada por el Estado nacional y la ex Municipalidad de Buenos Aires, que se inician las transformaciones que originaron este barrio.

En 1991 se convocó a un Concurso Nacional de Ideas, de donde nació el Plan Master del nuevo barrio. Esta urbanización significó la mayor obra en su tipo que se haya realizado en la historia de la Ciudad de Buenos Aires. Esta zona fue convertida en un centro de gran expansión comercial, con la incorporación de oficinas y viviendas familiares y el proyecto de construcción de distintos centros gastronómicos y culturales.

Arqueología de Puerto Madero

La ribera del río estuvo antes que la Ciudad. Fue habitada por poblaciones originarias durante más de cinco mil años. De esta forma, es el factor que da sentido al origen, la existencia y el crecimiento de Buenos Aires. Sin embargo, hoy es casi imposible reconocer sus huellas. Esa ribera fue sepultada por la urbanización y el equipamiento portuario moderno.

Arribamos al punto en que sólo en excavaciones podemos reconocer los sedimentos y registros ambientales de la antigua ribera. Es así como, con el objetivo de confirmar el potencial arqueológico de la zona, el Programa Historia Bajo las Baldosas, inició su proyecto de investigación e inspección de obra en el mes de agosto de 2008.

¿Cómo se fue descubriendo el barco?

Una de las técnicas utilizadas es la de la prospección, que es la exploración de un territorio, zona o sector en busca de indicios materiales que muestren la existencia de un yacimiento arqueológico. Una vez localizado un bien arqueológico, lo primero que se hace es delimitar el terreno que se va a estudiar.

Los límites pueden ser arbitrarios, en nuestro caso, se delimitó dentro del predio una superficie de unos 1200 metros cuadrados a través de pozos sondeos que nos permitieron definir los límites de los restos. Esto posibilitó tener el espacio necesario para comenzar la excavación arqueológica.

Dentro de las excavaciones arqueológicas podemos observar diversos tipos, entre ellos los de urgencia que están condicionados por la transformación rápida que sufrirá el espacio. Esta transformación va ligada a la construcción de infraestructuras o edificios, como es el caso de los restos del pecio, lo cual exigió documentar y registrar con metodología científica, ya que el sitio arqueológico va a ser destruido por la construcción.

A través de la excavación sistemática se logra rescatar los restos, tanto del barco como de la carga que tenía, cañones, monedas, vasijas, pipas, clavos, partes de timón, sogas y llaves, se los extrae del lugar y se inicia el proceso de recuperación y conservación de todos los materiales. La excavación constituye tan sólo una de las muchas tareas del arqueólogo, en este caso nos permitió recobrar la información que dará paso al análisis, la clasificación y la descripción de los materiales culturales que nos posibilitaran reconstruir un pequeño fragmento de la historia del puerto de Buenos Aires.

¿Por qué el barco se encontró aquí?

El barco se encontró en Puerto Madero porque es un lugar donde se produjeron grandes rellenos de tierra que ganaron espacio al Río de la Plata. Hace 120 años el lugar del hallazgo era el puerto de la Ciudad. Se encontraba sobre río abierto, muy cerca de la desembocadura del Riachuelo donde se formaba un banco de arena.

Fuente: Cronista Mayor de Buenos Aires. Número 70, Buenos Aires, mayo de 2009.