“Todavía es enorme la tarea que queda por delante y tenemos muchísimo por mejorar, pero hemos cambiado la tendencia y en dos años de trabajo hicimos mucho más que lo que se había hecho en los últimos 10 años”, afirmó el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, al exponer un balance de gestión durante una reunión ampliada del Gabinete porteño. 

Macri instruyó a todos los ministros, secretarios y funcionarios de la administración porteña para que continúen trabajando “con capacidad de diálogo y cercanía con la gente” y destacó que a dos años de iniciada esta gestión “en Buenos Aires se terminó la desidia y el abandono y hemos puesto a la Ciudad en la dirección correcta”. 

Acompañado por la ex vicejefa de Gobierno y actual diputada nacional Gabriela Michetti y por el jefe de Gabinete de ministros, Horacio Rodríguez Larreta, Macri agradeció a todos sus funcionarios por el esfuerzo realizado y por su capacidad para “trabajar en equipo y superar una falla tan habitual en nuestra sociedad, que es el individualismo”. 

“Claramente hemos puesto el barco en la dirección correcta y aceptamos el desafío de enfrentar los problemas, aunque eso signifique mover muchas cosas complicadas, demostrando que a nosotros no nos compran ni nos pueden parar”, agregó en un mensaje ante los funcionarios en el Teatro 25 de Mayo, en el barrio de Villa Urquiza. 

Macri señaló que en el camino que queda por delante “es muy importante que sigamos trabajando con sensatez y con racionalidad, pero también con capacidad para emocionarse y con sensibilidad para poder interpretar a una sociedad que está tan golpeada y que tiene tantos años de frustraciones por las promesas incumplidas”. 

“Esa misma emoción que sentí yo en estos días cuando iniciamos el proceso de escrituración de viviendas en un barrio humilde y vi la alegría de muchas familias que ahora van a poder integrarse a la sociedad como ciudadanos dignos, sin clientelismo y sin tener que rendir cuentas a un puntero político”, afirmó el jefe de Gobierno. 

Macri se manifestó convencido de que “estos dos años que vienen van a ser nuestros mejores años, porque no somos omnipotentes y aprendimos de nuestros errores y aciertos”. 

“Vamos a seguir trabajando honestamente y con buena fe al servicio de la gente y con una actitud optimista, porque creemos en el futuro de la Ciudad de Buenos Aires y de la Argentina y porque en nuestro país la sociedad ya ha dicho claramente que no quiere más violencia ni agresión”, subrayó.