El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, criticó la anunciada medida de fuerza que volverá a paralizar el servicio de subterráneos el martes 10 de noviembre y afirmó que la comuna porteña seguirá bregando para que se respete el Código de Convivencia y “se terminen los atropellos y los abusos que sufren los ciudadanos con los cortes de calles”.

“Lamentablemente vamos a volver a ser rehenes de un conflicto que lleva años sin solución y el Ministerio de Trabajo de la Nación no termina de arbitrar los medios para que la representación gremial no perjudique a los vecinos que necesitan ir a trabajar, a atenderse en un hospital o a estudiar”, dijo.

El jefe comunal se pronunció de esta manera al término de la reunión de gabinete que encabezó en el Parque Indoamericano, en la zona sur de la Ciudad.

Macri deploró que “exista semejante falta de consideración hacia la gente” y señaló que “tiene que haber una solución porque no se puede seguir con este nivel de agresión y de hostilidad”.

Por otra parte, reiteró que el GCBA mantendrá firme la postura de exigir que “se cumpla y respete el Código de Convivencia” ante la ola de marchas y movilizaciones anunciadas para esta semana en la Ciudad.

“De una buena vez hay que entender que se debe pedir permiso para hacer una manifestación y que hay que organizar estas protestas sin perjudicar a los demás. No hay reclamo, por más legítimo que sea, que justifique avasallar los derechos de los demás”, dijo el jefe de Gobierno.