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En 1937 aun podía disfrutarse en la fuente la Primavera de maravillosas floraciones de la Victoria cruziana, según los registros fotográficos de archivo.
Pasaron los años y hoy, 18 de diciembre de 2019, un ejemplar de irupé vuelve a formar parte de nuestra colección científica, gracias al proyecto audiovisual de Candela Sotos, y a la pasión por el cultivo de acuáticas y la generosidad de Javier Tarillo Egner, de vivero Naturalia.
Gracias a Gabriela Cutrera, técnica del jardín, también, por su empeño en recuperar el irupé en el espejo de agua. Ahora a esperar sus magníficas y perfumadas floraciones.