Más de la mitad de las especies arbóreas endémicas de Europa (58%) está en peligro de extinción.
El reporte de la UICN evalúa el estado de la conservación de biodiversidad en el continente europeo y describe las claves de esta pérdida casi irreparable: la introducción de especies invasoras, la deforestación (el uso no sostenible del bosque) y el desarrollo urbano.
Este informe de UICN valora, quizás por primera vez de manera integral, seres vivos con menos charming que los mamíferos, reptiles, anfibios y aves: presenta datos para moluscos, briófitas, arbustos y árboles, en la aserción de que no pueden desaparecer componentes de los ecosistemas sin que eso afecte a los demás.
Fue realizado por más de 150 expertos que trabajaron en todos los ecosistemas europeos y financiado a través del programa LIFE de la Comisión Europea (cofinanciado por el Consejo Europeo y varias organizaciones estatales como la Sociedad Entomológica Británica, el Servicio de Parques Nacionales de Irlanda y los gobiernos de Suecia, Suiza, Holanda y Luxemburgo)
La noticia alentadora: se da una gran importancia a la conservación ex situ de las especies amenazadas. Es decir, a las colecciones en Jardines Botánicos de todo el mundo.
El Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires trabaja en igual sentido con sus colecciones: especies de todo el mundo son preservadas para el bien de las generaciones que nos siguen. Entre ellas, 39 de las especies que están en peligro de extinción en sus hábitats europeos. Esto hace que la conservación ex situ tenga un valor incalculable para toda la humanidad.